Una delegación integrada por movimientos sociales y defensores de derechos humanos de América Latina, el Caribe y Europa visitará Honduras del 10 al 16 de agosto próximos para respaldar a la Organización Fraternal Negra Hondureña (Ofraneh), que enfrenta "graves amenazas" por defender el territorio y los derechos de su comunidad.
La misión recorrerá comunidades de la Bahía de Trujillo, en el Caribe hondureño, con el objetivo de fortalecer la solidaridad internacional, visibilizar la lucha del pueblo garífuna y trasladar sus demandas ante autoridades nacionales e instancias internacionales, según un comunicado publicado este jueves por la Ofraneh.
La agenda incluye intercambios en la comunidad de Vallecito, territorio emblemático de resistencia garífuna, y actividades de incidencia política. El 15 de agosto, la delegación realizará un plantón frente al Ministerio Público (Fiscalía) en Tegucigalpa, donde ofrecerá una rueda de prensa para exponer los hallazgos y conclusiones de su visita.
Entre las organizaciones que conforman la misión figuran el Consejo de Pueblos Wuxhtaj (Guatemala), la Colectiva Feminista en Construcción (Puerto Rico), el movimiento Cimarrón (Colombia), la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras), Front Line Defenders (Irlanda), Entrepueblos (América Latina y España), el Calan Institute for Transterritorial Justice (CATRA) (Estados Unidos y Honduras) y el Secretariado Internacional de la Red-DESC.
La organización Ofraneh "enfrenta una alarmante escalada de criminalización y violencia por su labor en defensa del territorio, la cultura y la autonomía garífuna. Esta acción busca fortalecer la solidaridad entre movimientos, visibilizar la lucha del pueblo garífuna frente a la criminalización, y llevar sus demandas ante autoridades nacionales e internacionales", subraya el comunicado.
En la Bahía de Trujillo, las comunidades garífunas enfrentan una situación "crítica" marcada por el avance de megaproyectos turísticos e inmobiliarios, desalojos violentos, desapariciones forzadas de líderes comunitarios y una sistemática negación de su derecho a la tierra ancestral, y la región también ha sido epicentro de múltiples conflictos que evidencian "una alianza entre intereses económicos, crimen organizado e impunidad estatal", destacó la delegación.