Tegucigalpa. Debido a que gran parte del valle de Sula sigue siendo un pantano, muchos damnificados continúan en albergues esperando que las aguas de los ríos Ulúa y Chamelecón bajen por completo.
Entre La Lima y El Progreso, muchas familias siguen a la orilla de la carretera en carpas de plástico, otros siguen en escuelas e iglesias en Choloma y otros albergues cercanos.
Cifra
Más de 12,000 hondureños tuvieron que ser albergados debido a las inundaciones en varias zonas del país .
En la zona sur, las familias están retornado a sus casas, para limpiar y tratar de salvar lo poco que les queda, a la espera de que las autoridades les cumplan la promesa de repararles los bordes y les construyan un puente sobre el río Goascorán.
Mientras que en el occidente, como Copán, Santa Bárbara, Lempira y Ocotepeque, las municipalidades están trabajando en atender sus comunidades donde las familias perdieron hasta sus cosechas.
El último informe de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco) establece que 188,133 resultaron afectadas por las lluvias de los últimos meses.
De estas, 12,515 fueron albergadas en al menos ocho departamentos del país, donde las autoridades del gobierno les están llevando asistencia. Hasta el momento se han entregado más de 15,000 kits de ayuda solidaria en los departamentos más afectados y se han instalado cocinas en los albergues.
Infraestructura
Una de las principales demandas de las comunidades afectadas y de los alcaldes, es que les recuperan las vías de comunicación que han sido afectadas. Se estima que unos 184 municipios a nivel nacional tienen más afectaciones con carreteras destruidas, puentes colapsados y viviendas afectadas.
Amable de Jesús Hernández, coordinador del gabinete de infraestructura, declaró que están trabajando a nivel nacional para recuperar la infraestructura, aprovechando que las lluvias han disminuido. El fin de semana se habilitó el paso a excampos de El Progreso.
