Después de la visita del ministro de Educación, Daniel Esponda, a la escuela Mercedes Calderón, una comisión de construcciones escolares llegó a donde se imparten las clases para iniciar las acciones del proyecto de construcción escolar, que beneficiará a más de 120 niños, quienes reciben clases bajo los árboles.
El padre Víctor Cortés, director y fundador de la escuela, aseguró que el ministro Esponda está comprometido a construir la escuela, por lo que envió a los especialistas; entre ellos, una arquitecta e ingenieros, para que hicieran la evaluación del terreno donde construirán el centro educativo, ya que el terreno fue donado por la alcaldía.
La escuela Mercedes Calderón ha sido considerada como ejemplo a nivel nacional, ya que pese a no tener un edificio para que los niños reciban clases, el director y cinco maestras se las ingenian para impartirlas bajo los árboles o en galeras.
Alumnos están matriculados en la escuela, cuyas familias son de escasos recursos económicos y necesitan apoyo para útiles escolares y mascarillas.
Durante los dos años de la pandemia del covid-19, en ese centro educativo han cumplido con las medidas de bioseguridad y, según sus autoridades, hasta la fecha ningún niño ni maestro se ha contagiado del virus.
“Estamos muy contentos y agradecemos a LA PRENSA por su apoyo, ya que a través de sus reportajes se ha dado a conocer el trabajo que realizamos apoyando a los niños de Santa Cruz de Yojoa y sus familias”, expresó el sacerdote.
Ejemplo
Los estudiantes cada año reciben 300 días de clases, ya que inician la jornada educativa los 6 de enero de cada año y finalizan en los primeros días de diciembre.
Recientemente, el padre Víctor Cortés recibió reconocimiento de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), pues a pesar de la pandemia se ha esforzado por garantizar el pan del saber, ya que debido al virus miles de niños y jóvenes han quedado fuera del sistema escolar.
De acuerdo con recientes informes de la ASJ, para el 80% de los estudiantes de escuelas públicas en 2021 la única opción de estudiar era recibir clases presenciales, puesto que carecen de recursos económicos para comprar internet, teléfonos inteligentes o incluso viven en zonas remotas donde no hay energía eléctrica.