Cada vez son más venezolanos, nicaragueneses, cubanos, africanos los que cruzan Honduras con el fin de llegar a Estados Unidos.
Este año la cifra podría superar la de 2023. El Instituto Nacional de Migración (INM) contabiliza de 279,030 migrantes extranjeros que han transitado por Honduras de manera irregular del 1 de enero al 14 de agosto de este año.
César Castillo, coordinador del Observatorio de Migración de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), dijo que ”vemos que el año pasado se superó la cifra de medio millón de personas y lo que va de este año estamos cerca de 300,000 y todavía tenemos pendientes los meses con mayor flujo migratorio que son los últimos meses del año”.
Según Castillo, con el crecimiento que ha venido teniendo “quizá superemos la cifra de los 500,000 del año pasado; posiblemente lleguemos a unos 600,000 ó 650,000 personas que ingresen en tránsito por el país”.
La situaciones sociopolíticas que atraviesan los países latinoamericanos actualmente están haciendo que cada vez más ciudadanos salgan de sus territorio en busca de mejores oportunidades en Estados Unidos.
En promedio son más de 34,000 personas cruzan mensualmente por el territorio; no obstante, en los meses de agosto a octubre, el flujo se duplica, debido a diferentes factores, entre ellos los sociales y climáticos.
Atenciones a los migrantes extranjeros
Ante la falta de recursos y capacidad por parte del Estado, es necesario ver la migración desde una responsabilidad compartida entre los países de origen y destino, opinó.
”Para poder atender estas poblaciones que transitan por el país debe haber una atención de manera integral y regional, es decir, la responsabilidad no solo es de Honduras, sino de los demás países, para que podamos desarrollar acciones de manera conjunta para atender a esta población, asegurando el tránsito de manera adecuada, respetando sus derechos humanos y dando una asistencias humanitaria adecuada”, dijo Castillo.
Si bien las autoridades hondureñas han hecho acciones para dar atención a los migrantes, principalmente en temas de albergue, alimentación y atención en salud, el flujo migratorio desborda las acciones del gobierno, por lo que los migrantes se exponen a situaciones que vulneran sus derechos.
Elsy Reyes, coordinadora de la Defensoría de Movilidad Humana del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos en Honduras (Conadeh), apuntó que los migrantes irregulares que ingresan y cruzan por el país se ven expuestos a diferentes abusos por parte de ciudadanos y empresas.
Los altos cobros en el transporte, hoteles, en la compra de insumos, son muchas de las quejas que tienen los migrantes en tránsito, muchas personas se aprovechan de ellos y les hacen cobros excesivos.
La experta en derechos humanos aseguró que en los últimos días se ha visto una reducción en el ingreso de migrantes; no obstante, la situación podría cambiar en los próximos meses.
”Tomando en consideración que el 40% de la población migrante es venezolana, muchos de los que llegan dicen que las personas de Venezuela no están saliendo de su país esperando que cambie la situación política que actualmente enfrentan, pero si esta situación no cambia y persiste, vamos a tener un incremento en el flujo migratorio y posiblemente lleguemos a las mismas cantidades que tuvimos en 2023”.
Flujo migratorio histórico
En los últimos años el ingreso irregular de extranjeros por Honduras que buscan llegar a Estados Unidos cada vez es mayor y de acuerdo a las estadísticas entre 2010 y 2024 más de 1.1 millones de personas transitaron por el territorio.
Michelle Maldonado, coordinadora de proyectos en el área de movilidad humana de Visión Mundial, manifestó que ”la migración ha evolucionado un poco en relación ha hace 10 años, antes se veía un migrante solo, ahora salen en unidades familiares, hay personas que viajan hasta con personas con discapacidad, el perfil ha evolucionado, ya no solo es papá y mamá que migra”.
De acuerdo a datos del INM, entre el 2010 y 2014, Honduras era visto como un país de tránsito para un pequeño grupo de migrantes, durante ese período la cifra de extranjeros que cruzaban de manera irregular no llegaba a los 10,000.
Sin embargo, entre el período de 2015 al 2021 el flujo migratorio ya experimentaba un repunte, alcanzando hasta los 40,000 migrantes.
Fue a partir del 2022, dos años después de la pandemia del covid-19 que el territorio hondureño se convirtió en un punto importante para el tránsito de personas que buscaban llegar a Estados Unidos para mejorar sus condiciones de vida y las de sus familias, ese año se registró el ingreso de 188,858 personas.
La cifra casi se triplicó para 2023, alcanzando una cifra récord de 545,043 migrantes de al menos 60 nacionalidades cruzaron por el territorio.
