La marcha del Partido Libertad y Refundación (Libre), convocada para conmemorar los 16 años del golpe de Estado de 2009, fue objeto de burlas por parte de la oposición, que la calificó como un “total fracaso”.
“El gobierno de la Refundición va en caída libre, sin paracaídas. Convocaron a tres días de movilizaciones y fue un absoluto fracaso: dos días no les llegó gente y hoy (sábado) no asistieron ni todos los empleados públicos, pese a las amenazas de despido y a los millones del pueblo malgastados en actividades políticas”, opinó Tomás Zambrano, jefe de la bancada del Partido Nacional.
La diputada nacionalista Merary Díaz Molina describió la movilización como “crónica de una muerte política anunciada” y agregó que, a su juicio, “ni aun prestándoles dirigencia nicaragüense los Ortega-Murillo logran movilizar”.
En contraste, el expresidente de la República y coordinador de Libre, Manuel Zelaya, calificó la manifestación del 28 de junio como “extraordinaria”. A través de su cuenta en X, sostuvo que el evento representa más que un acto conmemorativo: “Es una reafirmación del rechazo profundo del pueblo al fraude, a la traición y al bipartidismo”.
Según estimaciones , unas 17,962 personas asistieron a las movilizaciones, una cifra inferior en comparación con años anteriores.