Hasta el próximo martes 12 de abril estamparía su firma el magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Wilfredo Méndez, con relación a la extradición del expresidente Juan Orlando Hernández hacia los Estados Unidos.
Méndez expuso en las últimas horas que no ha firmado porque el pasado 6 de abril, a eso de las 9:00 pm, recibió un borrador del fallo para su revisión, pero cundo le llegó ya se encontraba fuera del país.
Ante los cuestionamientos de sectores que reclaman por la tardanza de las firmas para proceder con la extradición del exgobernante hondureño, el magistrado aclaró que ya había un evento académico previsto en el exterior y que no pudo llegar ayer sábado por “cuestiones de cupos en las aerolíneas”, por lo que el viaje se extendió dos días más y estaría llegando a Honduras el siguiente martes.
Agregó que su intención nunca fue dilatar el proceso, pues afirmó que jamás intentó evadir el deber que le confiere su cargo.
La secretaría general de la Corte Suprema de Justicia estaba hasta el ayer sábado al mediodía a la espera de las firmas de los magistrados Wilfredo Méndez y Reynaldo Hernández, de quien también se dijo andaba fuera del país y hasta ahora no se conoce si ya firmó o aún si también está pendiente.
¿Qué pasará una vez estén las 15 firmas de los magistrados del Poder Judicial? Lo que restará es continuar con el proceso administrativo y de comunicación con la Cancillería hondureña, las secretarías de Seguridad y Defensa, así como con las autoridades estadounidenses.
El ministro de Seguridad, Ramón Sabillón, en declaraciones recientes dijo que una vez teniendo todo solucionado al interior de la Corte, era cuestión de cuatro a cinco días para entregarlo a la justicia de ese país, que es lo que normalmente demora un proceso de este tipo.
La siguiente semana se realizaría la extradición
La defensa del expresidente Hernández presentó un recurso de amparo para detener la extradición, pero fue denegado el pasado miércoles, y después, aunque tuvieron la opción, no presentaron recurso de reposición.
Juristas coinciden que si a más tardar el martes se consuman las firmas de los magistrados, la próxima semana sin duda se consolidaría finalmente el viaje del expresidente hacia los Estados Unidos, donde tendrá que defender su inocencia.
El pleno de la Corte Suprema de Justicia ratificó el 28 de marzo la extradición de Hernández, que fue autorizada el día 16 del mismo mes por un juez natural.
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En la petición de extradición, Estados Unidos señaló a Hernández Alvarado de tres delitos, como “conspiración (..) para importar sustancia controlada” como cocaína y “poseer armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, en apoyo de la conspiración de importación de narcóticos”.
Entre 2004 y 2022 “Hernández participó en la conspiración violenta de narcotráfico para recibir cargamentos de múltiples toneladas de cocaína enviadas a Honduras desde Colombia y Venezuela, entre otros lugares, por rutas aéreas y marítimas (...) la conspiración transportó más de aproximadamente 500,000 kilogramos de cocaína a través de Honduras con destino a Estados Unidos”.
Fiscales estadounidenses se han referido al exgobernante como “co-conspirador”, y que convirtió a Honduras en un “narco-Estado” al involucrar militares, policías y otros civiles en el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
Hernández, antiguo aliado de Washington, critica la justicia de Estados Unidos al afirmar que lo señala con base en “declaraciones de narcotraficantes y asesinos confesos” que fueron extraditados por su gobierno.
