Las fuertes lluvias que afectan el territorio hondureño han dejado severos daños en varias regiones del país. Sin embargo, según los pronósticos del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), el mal temporal disminuirá este miércoles.
Francisco Argeñal, jefe de Cenaos, informó que: “Tenemos menos lluvias para el día de mañana (miércoles); las lluvias se van a centralizar, sobre todo en la parte fronteriza con El Salvador, pero con cantidades que van a ser menor a 50 milímetros de agua”.
Explicó que los modelos meteorológicos simulan para este miércoles condiciones estables en la mayor parte del país.
Debido a esas proyecciones climáticas, las autoridades de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco) decidieron bajar las alertas en varios departamentos. Únicamente se mantiene la alerta roja por 24 horas más para el Distrito Central.
En tanto, los departamentos de Choluteca, Valle, Comayagua, La Paz, Intibucá, Lempira, Ocotepeque, El Paraíso y el resto de Francisco Morazán permanecen en alerta amarilla.
En alerta verde están Copán, Santa Bárbara y Olancho, así como los municipios aledaños al río Ulúa: Pimienta, Villanueva, Potrerillos y San Manuel, en Cortés; además de El Progreso, Santa Rita y El Negrito, en Yoro, hasta El Ramal del Tigre, en Tela, Atlántida.
Las fuertes lluvias que cayeron sobre el territorio en los últimos días fueron generadas por una vaguada en superficie asociada a la circulación de un sistema de baja presión localizado en el mar Caribe frente a las costas de Honduras.
Ambos sistemas interactúan con un disturbio tropical en el océano Pacífico, al sur de Guatemala, lo que genera lluvias y chubascos de moderados a fuertes, acompañados de tormentas eléctricas durante la tarde y la noche en las regiones suroccidente, sur, central y suroriente del país.
En el resto del territorio se prevén precipitaciones débiles y aisladas.
El recuento de los daños por las lluvias
Esas condiciones provocaron severos daños en varias regiones del país; de acuerdo a los informes de la Secretaría de Gestión de Riesgos (Copeco) hasta la tarde del martes se contabilizaban un total de 23,799 personas afectadas; 2,347 damnificadas y unas 350 que fueron evacuadas.
Lamentablemente, las fuertes lluvias han cobrado la vida de 12 personas. La última víctima es un menor de nueve años que fue arrastrado por la corriente de un río en el departamento de Intibucá, en el occidente del país.
El Centro de Operaciones de Emergencia Nacional registra cerca de 300 incidencias, entre caídas de árboles, inundaciones, deslizamientos, derrumbes y colapsos de muros, en diferentes zonas del país.
Hasta la fecha, se reportan 68 comunidades sin acceso en los departamentos de Francisco Morazán, Yoro, Valle, Lempira, Copán y El Paraíso.
En Danlí, El Paraíso, varias familias de la colonia Los Robles quedaron incomunicadas tras el colapso del puente sobre el río Vallecillos, que conecta la comunidad con el municipio.
La situación generó preocupación entre los vecinos, quienes indicaron que hay mujeres embarazadas a punto de dar a luz, por lo que, con ayuda del personal de Copeco, se improvisó un canopy con una cuerda y una silla para que las personas más vulnerables pudieran cruzar al otro extremo.
Varias mujeres en estado de gestación fueron evacuadas de la zona para evitar un escenario peor; asimismo, se trasladó a menores y adultos mayores.
Además, colonias como El Higüero Colorado y el sector conocido como Manuel Zelaya permanecen sin acceso. Personal de Copeco evalúa los daños provocados por las precipitaciones en todo el municipio.
El Distrito Central también figura entre las zonas con mayores afectaciones debido al temporal. Unas 80 colonias y barrios han reportado incidencias. Entre ellas: Dulce Nombre de Jesús, Altos del Paraíso, José Arturo Duarte, Villa Vieja, El Manzanal, Altos de la Centroamérica, Buenas Nuevas, Reynel Fúnez, Ramón Amaya Amador, La Travesía, Altos de Los Laureles, Flor del Campo N°1, Canaán, San Miguel y el barrio San Pablo, donde varias familias fueron evacuadas.
En el departamento de La Paz, a la altura de la comunidad El Bache, en la carretera CA-7, que conecta Marcala con el municipio de La Paz, colapsó un sistema de alcantarillado, dejando incomunicadas varias zonas.