El magistrado Edwin Francisco Ortez Cruz solicitó al Ministerio Público notificar al juzgado de extradición si existen procesos pendientes en contra el expresidente Juan Orlando Hernández, quien está siendo pedido por los Estados Unidos por delitos relacionados con el narcotráfico.
“Por medio de la presente y con instruccion de la suscrita jueza de extradición de primera instancia, con relación al procedimiento de extradición número 119-2022, instruido en contra del ciudadano Juan Orlando Hernández, alias JOH, sírvase ordenar a quien corresponda informar sobre si existen denuncias, investigaciones o causas pendientes en este país, asimismo informe al Estado de las mismas”, detalla la solicitud hecha por el juez natural designado en este caso, con fecha 17 de febrero.
El oficio agrega que “para que el señor fiscal general de la República se sirva dar cumplimiento a lo ordenado en el acta de audiencia de extradición, celebrada en fecha 16 de febrero de 2022”.
Este mismo procedimiento es el que se ha hecho en todos los procesos de extradición anteriores. Con base en el artículo seis del tratado bilateral de extradición entre Estados Unidos y Honduras, se establece que si el requerido mantiene una causa pendiente en su país de origen no podrá ser extraditado hasta que se dilucide la situación legal.
En Honduras la mayoría de los acusados y solicitados por Estados Unidos han sido extraditados; sin embargo, Ramón Barrios, argumenta que la extradición del exgobernante hondureño “es indetenible”, puesto que en todo caso, de haber algún proceso en marcha, el requerimientos se tuvo que extender antes de conocerse de la solicitud de extradición, por lo que arguye ya no tendría validez.
A Hernández Alvarado se le acusa de tres cargos, entre ellos “conspiración para importar una sustancia controlada a los Estados Unidos”, también se le señala de “usar o portar armas de fuego (...) ametralladoras y dispositivos destructivos”. Un tercer cargo es por “conspiración para usar o portar armas de fuego (...) en apoyo a la conspiración de importación de narcóticos” a Estados Unidos.
En marzo se sabrá si es extraditado o seguirá en Honduras
Cientos de personas se reunieron la noche del jueves en Tegucigalpa para orar por el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández frente a la sede policial donde está detenido a petición de Estados Unidos, donde está acusado de narcotráfico.
“No está solo”, “Viva JOH”, gritaban unas 300 personas en referencia a las iniciales del exgobernante. “No tenían que hacer lo que hicieron, el escarnio, pero les digo hoy que hay un Dios en el cielo”, afirmó Ana García, esposa del exgobernante.
La tarde del lunes Estados Unidos pidió a Honduras la extradición de Hernández, acusado de introducir 500 toneladas de cocaína en el mercado estadounidense cuando era presidente del Congreso (2010-2014) y luego como mandatario (2014-2022).
Ante la petición, Hernández fue capturado el martes sin oponer resistencia. Salió de su vivienda e inmediatamente policías le colocaron un chaleco antibalas y lo esposaron de pies y manos con una cadena para trasladarlo a las Fuerzas Especiales.
El miércoles fue llevado a la audiencia ante el juez, que dio un mes a los abogados para que presenten los argumentos de defensa. Luego lo envió de nuevo a la sede de las Fuerzas Especiales.
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El exmandatario es actualmente diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen), un beneficio al que acceden todos los expresidentes de la región al dejar el cargo.
Pese a que sus abogados afirman que ello le otorga inmunidad, el reglamento del Parlacen no contempla este privilegio para quienes no gozan de inmunidad en su propio país. Los diputados hondureños no tienen inmunidad.
El Parlacen puede asimismo “levantar y suspender las inmunidades y privilegios de sus diputados” a pedido de los gobiernos de los países que lo integran.
“Quiero agradecerles por este apoyo y decirles que como familia tenemos la conciencia muy limpia porque sé quiénes somos”, aseveró García. “Lo vi trabajar incansablemente, como ninguno, poner el pecho por esta nación, para recuperar la paz y la seguridad”, subrayó la esposa de Hernández.
El 7 de febrero, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, dijo que Hernández fue incluido el 1 de julio de 2021 en el listado de personas señaladas de corrupción o de socavar la democracia en El Salvador, Guatemala y Honduras.
“Estados Unidos está promoviendo la transparencia y la rendición de cuentas en Centroamérica al hacer públicas las restricciones de visa contra el expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, debido a actos corruptos”, tuiteó Blinken, al divulgar la información.
Hernández, que dejó la presidencia de Honduras el 27 de enero, ha sido implicado por fiscales de Nueva York de tener lazos con el narcotráfico. Su hermano, el exdiputado “Tony” Hernández, fue condenado en marzo de 2021 a cadena perpetua en Estados Unidos por ese delito.
Hernández rechaza los cargos al criticar que la decisión se tomó basados en “reportes de medios de comunicación y ademá s de declaraciones de narcotraficantes y asesinos confesos” que fueron extraditados por su gobierno.