Tegucigalpa. El Fondo Hondureño de Inversión Social (Fhis) destinará L1,200 millones para intervenir 2,000 escuelas afectadas a nivel nacional. De estos fondos L300 millones serán utilizados en priorizar las más afectadas.
El sistema educativo registra al menos 12,000 escuelas en malas condiciones.
Los 300 millones serán utilizados para priorizar aquellas escuelas que reportan mayores falencias como: deserción escolar, infraestructura deplorable, desabastecimiento de material didáctico y pupitres.
Durante 2022, la Secretaría de Educación registró 600 mil estudiantes que recibieron clases en el suelo debido a las condiciones tras dos años en virtualidad.
Según Octavio Pineda, titular del Fhis, es de vital importancia atender las condiciones físicas de los centros educativos, considerando que se quiere retornar a la presencialidad.
“Hay una meta en estos cuatro años, y es invertir no menos de 4,000 millones de lempiras en infraestructura escolar”, puntualizó Pineda.
De las 17,000 escuelas que hay en Honduras, 12,000 están en malas condiciones, pero durante el gobierno de Xiomara Castro se atenderá a los 7,000 centros educativos que reportan condiciones más críticas.
Para 2023, el Fhis le dará preferencia a las instituciones educativas ubicadas en Gracias a Dios, Olancho, Santa Bárbara, Cortés, Atlántida, Yoro, El Paraíso, Ocotepeque y Copán.
Solo el 20% de las escuelas cuentan con sistema hidrosanitario, lo que impide garantizar medidas de higiene y bioseguridad.
En cuanto al servicio de alcantarillado público, las cifras son aún más críticas debido a que un 12%, de un total de 23 mil planteles educativos, no tienen este sistema. Unos 4,195 edificios escolares tienen los techos dañados, 8,149 presentan una infraestructura precaria y más de 7,000 están sin electricidad.
