LA CEIBA. Un proyecto ambicioso para recuperar unos cuatro kilómetros de playa comenzó a tomar forma por parte de la alcaldía ceibeña. La ambiciosa obra tendrá un costo de 50 millones de lempiras y tomará varios años ejecutarla.
Se contempla la colocación de espigones en sitios estratégicos, desde donde antes era el Sea View hasta colonia Miramar.
A inicios de 2019, expertos en costas de Brasil encabezados por el ingeniero costero Felipe Sprovieri realizaron un diagnóstico de las playas, ríos y esteros en La Ceiba. En el informe concluyeron que la ciudad tiene el 80% de las playas destruidas a causa de la erosión costera provocada por el cambio climático y la mano del hombre.
Ante este panorama, en la gestión municipal anterior junto con la Secretaría de Energía, Recursos Naturales, Ambiente y Minas (MiAmbiente) y la Universidad Politécnica de Ingeniería (UPI), iniciaron la primera fase del proyecto “Control de erosión costera, restauración de playas y parque marino”; sin embargo, quedó abandonado.
Claves
1_ Una de las causas que La Ceiba refleje una merma en el flujo de turistas es por la pérdida de playa, principal atractivo de los viajeros.
2_ La zona viva ceibeña perdió su auge. Una de las razones es por la poca playa que hay cerca de negocios.
El proyecto de recuperación de playas está en agenda municipal desde hace más de una década.
En 2010 se realizó un estudio para analizar los sitios donde se podrían colocar los espigones, pero no se materializó.
“Estamos trabajando en conjunto con el sector privado para recuperar toda la playa costera que se ha perdido. Este proyecto se debió haber hecho desde hace varios años, sin embargo, no le dieron importancia”, dijo el alcalde Bader Dip.
“La misión es que para la próxima Semana Santa tengamos playa recuperada, para que La Ceiba recupere su turismo”, agregó el alcalde ceibeño.
“Ya hay prioridad para revisar los estudios y se hagan las gestiones financieras para la obra”, aseveró Antonio Fuentes, de la Unidad ambiental.
Algunos dueños de hoteles ubicados a orillas de la playa han construido pequeños rompeolas para evitar daños en sus edificios.
