Tegucigalpa, Honduras
El ajuste al transporte público negociado entre autoridades y empresarios de esa actividad sigue causando repercusiones directas en las actividades académicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah).
Ayer, miembros del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) protestaron impidiendo el acceso total a la alma mater.
Los jóvenes que cubren sus rostros con camisetas solicitaron un descuento del 50% al pasaje para personas de tercera edad, para quienes tengan capacidades diferentes, para embarazadas, además de los estudiantes de secundaria y los que están en universidad.
De igual manera, los estudiantes solicitan una reunión con los dirigentes del transporte y con funcionarios del Gobierno para llegar a un acuerdo y que la comunidad estudiantil pueda obtener un beneficio.
Los miembros del MEU en sus apariciones públicas aseguran que el sector transporte se burló del pueblo hondureño haciéndolo caminar largas jornadas creyendo en una lucha justa.
Problema ajeno
El rector de la Uhah, Francisco Herrera Alvarado, manifestó que “la Universidad no tiene ninguna injerencia en la disminución de los precios del transporte, esto definitivamente es imposible, ya que al Gobierno como tal no le perjudica que el campus esté tomado”.
Afirmó que “para nosotros es un motivo de preocupación que nuestros estudiantes se tomen las instalaciones e impidan el ingreso de casi 40,000 estudiantes”. En las tomas que se hacen en Ciudad Universitaria los más afectados son los estudiantes,ya que están por finalizar el segundo período académico. “Cuando se pierden clases, el período académico siempre se pone en riesgo, y lastimosamente el segundo período académico siempre tiene conflictividad”, aseguró Herrera Alvarado.
El temor de muchos estudiantes es que puedan perder un período como lo hicieron en 2016 y 2017.
