En dos años, cuando el parque vehicular en San Pedro Sula supere los 464,000 vehículos registrados, el proyecto energético Brassavola engrosará aún más el “infierno vial” con unos 47 camiones pasando al día desde Puerto Cortés hasta Villanueva.
Diferentes sectores han mostrado preocupación por el proyecto Brassavola, que busca generar 240 megawatts a base de gas natural líquido (GNL). Para lograrlo se debe construir, instalar y operar una terminal de gas natural, que aumentaría los costos y sumaría más caos vehicular al ya existente en el corredor norte, con una lista de obras pendientes.
Para que el cuestionado proyecto Brassavola pueda echarse andar, la Empresa Nacional Portuaria (ENP) entregó un contrato de arrendamiento a la sociedad hondureña Génesis Energías S.A.
El contrato reseña que la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) y la empresa Comercializadora de Electricidad Centroamericana de Honduras S.A. (Cechsa), a cargo del proyecto energético Brassavola, suscribieron el 28 de febrero de 2008 un acuerdo directo de suministro de energía eléctrica.
El documento comprometía a Cechsa a construir, operar y mantener un proyecto de generación eléctrica de 150 MW de capacidad a base de carbón, pero luego se cambió a diésel y finalmente a gas natural por medio de una adenda que se debe aprobar en el Congreso Nacional. El proyecto se realizaría en Trujillo o Balfate, Colón, pero ahora opera en Villanueva, Cortés.
Luego Cechsa suscribió un contrato a largo plazo con Génesis Energías, por medio del cual buscan invertir unos 200 millones de dólares, unos 5,000 millones de lempiras al cambio actual, para el suministro de GNL, para lo cual se debe construir, instalar y operar una terminal de gas natural, y así Brassavola aumentaría su capacidad de generación a 240 MW.
La Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ) plantea los cambios de condiciones en el contrato directo de Cechsa /Brassavola, el incumplimiento en condiciones, la falta de registros de licencias ambientales y el transporte del gas natural licuado desde Puerto Cortés a Villanueva, a 80 kilómetros de distancia.
Terminal tardaría dos años en construirse y costaría $500 millones
Kevin Rodríguez, experto en temas de energía para la ASJ, declaró que la construcción de la terminal de gas tardaría unos dos años y tendría un costo entre 300 a 500 millones de dólares, esto de acuerdo al análisis de expertos, porque las empresas no han dado a conocer estos detalles.
A diferencia de otros países, en Honduras no hay gas natural, por lo que debe pasarse a líquido en Estados Unidos o Canadá, trasladarlo en barco y llevarlo a un centro de almacenaje, el cual se construiría en Villanueva. Todo el proceso revertiría el ahorro que se esperaba al utilizar gas para la generación de los 240 MW.
“No cuestionamos la tecnología, cuestionamos como otorgaron los contratos, de manera directa, secreta, sin ir al Congreso, y la manera en que van a operar la planta, toda esa infraestructura permite que se genere en un precio competitivo si la planta estuviese en el puerto, pero en este caso estará en Villanueva, son 80 kilómetros, son camiones especiales que llevan en líquido, lo tienen que transportar desde el puerto a Villanueva, es un alto costo, lo vuelve caro y qué pasa si hay una protesta”, señaló Rodríguez.
La idea del proyecto es mantener un buque permanente en la bahía de Puerto Cortés, denominado Unidad de Almacenamiento Flotante, para recibir el GNL y enviarlo a la terminal.
Para que Cechsa pueda operar, la ENP le otorgó un contrato directo de arrendamiento de los predios en Puerto Cortés a Génesis Energías por un plazo de 30 años, con posibilidad de ampliarlo a 10 más, como si se tratara de una concesión, según Marvin Melgar, experto en gestión de proyectos.
Llama la atención que Génesis ya comenzó a realizar trabajos en el predio arrendado, pese a que el contrato no ha sido aprobado por el Congreso Nacional, incluso la ENP y Génesis ya le hicieron y aprobaron una adenda el 22 de agosto de 2024.
“Nosotros mencionamos el tema del tráfico porque en Argentina, una empresa tiene una planta generadora que no está cerca de ningún puerto, pero transportan el gas líquido por medio de una carretera que construyeron exclusivamente para esto. Eso es lo que nos preguntamos, cómo pretenden hacerlo aquí”, cuestionó Rodríguez.
Parque vehicular en San Pedro Sula crece exponencialmente
Actualmente, por San Pedro Sula circulan más de 800 mil vehículos, unos 400,945 carros y motocicletas están registrados en la ciudad, un número similar de unidades es parque flotante que ingresa de los diferentes municipios.
El crecimiento vehicular anual en la Capital Industrial es de un 5% a 8% por año, sin embargo, hasta 2022 el parque vehicular era de 292,567 vehículos, es decir, el aumento ha sido del 35%, unos 108,378 carros y motos más.
Osmín Bautista, experto en movilidad y desarrollo, manifestó que es el momento idóneo para que el Gobierno invierta en el libramiento de carga pesada, un proyecto que lleva más de 20 años en papel y que con el paso del tiempo se ha encarecido cada vez más.
“Hemos venido hablando de la construcción del libramiento por la ciudad de San Pedro Sula para el tráfico pesado desde hace más de 20 años. Esta es una oportunidad para que el gobierno central construya dicho proyecto, ya se tiene la propuesta y el diseño”.
Bautista reconoce que la circulación de unos 47 camiones con gas diarios va a impactar de forma negativa en el tráfico vehicular, sobre todo porque en esta ciudad ya no hay horas picos, el congestionamiento es una constante.
En el país operan más de 40,000 camiones de carga pesada, y al menos el 85% son de la zona norte que pasan por el segundo anillo de San Pedro Sula.
El 30% a 40% de la carga corresponde al sector naviero (empresas que mueven materias primas sin procesar), le siguen las bebidas, lácteos, embutidos y verduras.
Preocupa la seguridad
Juan Carlos Rodríguez, presidente de la Coalición Patriótica y experto en temas de energía, indicó que la generación con gas es más limpio y más barato, pero si existen las condiciones, eso tiene que ver con la forma de almacenaje y transporte.
“Si bien es cierto ya hay algunas plantas almacenadoras de gas, pero esta situación necesita mayores cantidades y mayores normas de seguridad, que pueda garantizar que no habrá riesgos para la población ni a las carreteras, en el peor escenario que por la premura no se cumplan las normas de seguridad y pueda haber algún derrame en líquido o gas generando emergencias”, advirtió Rodríguez.