Los médicos residentes, quienes anunciaron una protesta para este 10 de marzo, un día después de las elecciones primarias, parecen ser ignorados por las autoridades del sistema sanitario. A pesar de que los jóvenes prestan sus servicios en los hospitales y centros de sanidad, la Secretaría de Salud (Sesal) asegura que no son “indispensables” en caso de que decidan protestar. Los residentes reclaman que aún no reciben su salario-beca, una ayuda simbólica que se otorga para su sustento en el año de servicio.
En un comunicado firmado por la ministra de la Sesal, Carla Paredes, se expone que, aunque es cierto que el desempeño de los médicos residentes contribuye a las labores asistenciales de los hospitales, “no debe considerarse esta como una función indispensable”. El documento subraya que los hospitales cuentan con personal suficiente y calificado para brindar atención de calidad a la ciudadanía, destacando que los residentes solo participan en cinco hospitales a nivel nacional.
En relación con la solicitud de un aumento al salario-beca de 7,000 lempiras mensuales, el gobierno aclaró que esta no debe considerarse un salario, sino una ayuda simbólica, y advirtió que no existe una relación laboral contractual.
Además, la Secretaría de Salud alertó que, ante la posibilidad de un paro general de actividades, este sería considerado “ilegal, ilegítimo e injustificable”.
Informaron que, en caso de concretarse, se procederá a realizar las deducciones correspondientes de las transferencias efectuadas a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
En caso de que los médicos residentes persistan en su decisión de protestar, el gobierno amenazó con “la cancelación del estipendio-beca por incumplimiento del convenio”.
La Asociación Hondureña de Médicos Residentes (Asohmer) manifestó su descontento y preocupación mediante un oficio enviado a la ministra de Salud, expresando su malestar por el incumplimiento en el pago del salario-beca correspondiente a la labor asistencial y académica que realizan.
Además, denunciaron la exclusión de 17 médicos residentes que repitieron el año académico, quienes, según la promesa, continuarían recibiendo el pago de su salario-beca.
La Asohmer subrayó que los médicos residentes trabajan bajo horarios extenuantes, realizan guardias nocturnas y prestan atención en áreas que requieren la intervención de varios especialistas.