Diversos sectores de sociedad civil consideran que el lanzamiento de campañas políticas prematuras constituyen un abuso a la ciudadanía y debilitan el liderazgo gubernamental al ser celebradas en medio de crisis políticas.
“A nadie benefician las pretensiones políticas prematuras, debilitan el liderazgo gubernamental, porque se ven más expectativas en el candidato que en el gobernante”, señaló el analista político Raúl Pineda.
Julieta Castellanos, representante de la Red por la Equidad Democrática en Honduras, es del criterio que “los políticos están pasando el límite del abuso respecto a los derechos de la ciudadanía y las expectativas de los hondureños sobre la democracia”.
Durante los primeros días de 2024 han surgido aspirantes presidenciales, entre las que figuran la oficialización la búsqueda de la candidatura de Rixi Moncada por el partido Libertad y Refundación (Libre) y Nasry Asfura en el Partido Nacional.
A más de ocho meses para que el CNE llame a la celebración del proceso primario, precandidatos anuncian giras políticas.