El rostro de Manuel “Mel” Zelaya Rosales aparece en automático cuando el Gobierno de Honduras atraviesa una gresca.
“Mel” aparece como mediador, representante y hasta ocupa la silla principal en los consejos de los ministros del Gobierno que encabeza su esposa, Xiomara Castro, elegida en noviembre de 2021 y en el cargo desde enero de este año, aunque dice no ser más que un asesor y niega ser un funcionario.
Regístrese aquí para acceder a LA PRENSA Premium
“Yo no soy ningún funcionario del Gobierno, solamente asisto y ayudo a la presidenta”, afirmó Zelaya Rosales mientras se refería a los 12 años de gobierno del Partido Nacional, considerado por el oficialismo como una dictadura, “he visto en cada ley, contrato, concesión y la organización que se montó en la dictadura por más de una década en Honduras”, explicó Zelaya durante las últimas horas a periodistas en Tegucigalpa.
Subraya que su labor se limita a la de un asesor presidencial y que no toma decisiones debido a que no es funcionario.
Actualidad de Honduras y Cicih
“Ese no es el país y Estado que yo goberné, lo destruyeron totalmente, porque las sospechas de que se había montado una mafia para gobernar, pues hoy se demuestra que es cierto”, agregó el exmandatario, derrocado en 2009 cuando tenía más de tres años en el cargo.
Aseguró que la Comisión Internacional Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (Cicih) se instalará en el país por 10 años para “investigar los saqueos, despojos, corrupción, la destrucción de la estructura del Estado para favorecer intereses eminentemente particulares, tanto, en el sector privado como en el público, es una desgracia como dejaron al país”.
“La llegada de expertos internacionales es uno de los capítulos más importantes en el programa del combate a la corrupción, para investigar, acusar y sentenciar a las personas que se les compruebe que están inmiscuidas o coludidas en redes de corrupción de alto impacto que ha afectado duramente la paz y la transparencia que Honduras merece”, explicó Zelaya durante las últimas horas a periodistas en Tegucigalpa.
“Nosotros tenemos buenas expectativas de algo tan importante como la CICIH en el país, porque la presidenta y su equipo está dándole la seriedad y responsabilidad que se requiere ante la demanda del pueblo para sanear nuestra sociedad como punto básico e imprescindible”, remarcó Zelaya.
Ante sectores de oposición que piden que la CICIH investigue desde el gobierno de 2006-2010, para el exmandatario, sería bueno incluir ese proceso desde el inicio del sistema democrático en los años 80, para que se cuantifique y califique el sistema de democracia liberal que en el país ha imperado.
“Los nacionalistas hacen el ridículo, lo absurdo y deberían de investigarlos a ellos y a todos”, replicó Zelaya Rosales.
