La Asociación de Medios de Comunicación de Honduras (AMC) lamentó este martes la escalada de amenazas protagonizada por las FFAA y la Secretaría de Defensa y pidió protección para periodistas expuestos por la intitución castrense del país.
A través de un comunicado, la asociación enfatizó que solicitan con urgencia la protección inmediata de los periodistas Rodrigo Wong Arévalo, Dagoberto Rodríguez Coello y Juan Carlos Sierra, quienes han quedado expuestos a sufrir cualquier tipo de atentados tras ser expuestos por la FFAA.
"La AMC condena esta actitud totalmente antidemocrática de las FFAA y la Secretaría de Defensa, llamando la atención y pidiendo a la institucionalidad nacional, a los organismos internacionales, y la comunidad internacional para que intercedan para proteger la libertad de expresión en Honduras y la vida de los tres periodistas, que, ante la ola de atropellos de ambas instituciones y funcionarios gubernamentales, quedan bajo amenaza permanente del gobierno y el Estado hondureño", puntualizó.
Agregan que: "lamentan que sean estas dos instituciones que ostentan un poder delegado por el pueblo hondureño, las que se alcen en contra de la libertad de expresión, poniendo en situación de peligro por parte de las mencionadas instituciones las vidas de apreciados elementos de los medios de comunicación que ejercen un periodismo independiente, responsable y serio, siendo baluartes en la defensa de la democracia".
La Asociación subrayó que la actitud tanto de las FFAA como de la Secretaría de Defensa no compagina con la tolerancia que están obligadas a guardar ambas por la Ley, al régimen de opinión pública, cuya labor está establecida en la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, La Convención Americana Sobre Derechos Humanos "Pacto de San José", La Declaración de Chapultepec y la Ley de Emisión del Pensamiento en Honduras como derecho y obligación de los medios de comunicación, para garantizar las libertades de la sociedad.
Finalizan que responsabilizan a las FFAA y Secretaría de Defensa por los daños que pudieran sufrir los periodistas antes mencionados.