Un día después que la presidenta Xiomara Castro informara en cadena nacional los logros del primer año de gobierno, el capítulo local de Transparencia Internacional dio a conocer en conferencia de prensa que Honduras, por segundo año consecutivo, resultó aplazado en el Índice de Percepción de Corrupción 2022.
El país aparece con un puntaje de 23 y en la posición 157, misma calificación de 2021, lo que denota cambios irreales respecto a la lucha contra este flagelo.
El Índice de Percepción de la Corrupción clasifica a 180 países en el sector público en una escala de cero a 100, en la cual cero equivale a muy corrupto y 100 a muy baja corrupción.
Consultor en Gobernanza
Omar García:
“La impunidad es la que más contribuye a la percepción de corrupción en Honduras”.
De acuerdo con Transparencia Internacional, la mayoría de los países han progresado poco o nada en la lucha contra la corrupción en más de una década y más de dos tercios de los países obtuvieron puntajes inferiores a 50 sobre 100.
Honduras registró su mejor puntuación de la última década en 2015 (31) y la peor en 2021 (23), cuando aún era presidente Juan Orlando Hernández, pero esta evaluación se repitió en 2022, con Xiomara Castro como mandataria.
Por otro lado, los países americanos mejor evaluados son: Canadá (74), Uruguay (74), Estados Unidos (69) y Chile (67). Otros como Cuba (45) y Guatemala (24) junto a Nicaragua presentan puntuaciones mínimas históricas.
El comportamiento en la gestión pública es percibido con menos integridad y, en el caso de Honduras, se puede evidenciar mediante los juicios y acciones judiciales que se han desarrollado en los últimos años por saqueos a las arcas del Estado.
Con estos marcadores, Honduras es percibido como uno de los cuatro países con más corrupción en América Latina, solo arriba de Venezuela, Haití y Nicaragua.
Mecanismo anticorrupción
“La omnipresencia de corrupción alienta muchas otras de las crisis que atraviesa la región, los gobiernos frágiles fallan en su labor de frenar a las redes criminales, el conflicto social y la violencia.El único camino viable es que líderes prioricen medidas contra la corrupción para extirparla”, expresó Delia Ferreira, presidenta de Transparencia Internacional.
Alejandra Fuentes, oficial técnica jurídica de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), consideró “que esto nos debe preocupar, ya que en el primer año del actual gobierno teníamos altas expectativas, pero continuamos con la misma situación de 2021. Hacemos un llamado a las instituciones estatales para que redoblen esfuerzos y enfrenten la corrupción”.
Oficial técnico jurídico de ASJ
Alejandra Fuentes:
“Los marcadores de percepción de corrupción deben preocuparnos como país y al Gobierno”.
En tanto, Omar García, consultor en gobernanza y transparencia, recordó que se trata de una percepción no ciudadana y que normalmente entrevistan a las mismas personas plenamente identificadas de sectores que empiezan a opinar sobre temas como este.
“Esto demanda al actual Gobierno a ser transparente y rendir cuentas, no tener compras directas, informar sobre sus ingresos y gastos corrientes. La Presidenta debe identificar cuáles son las redes de corrupción que neutralizan las buenas acciones y meterlas a la cárcel”, sugirió.
Desde otra óptica, el analista político Raúl Pineda coincide que no se ha atacado frontalmente la corrupción y que el país se ha limitado a recibir mediciones y diagnósticos de percepciones como en el caso de Transparencia Internacional.
LA PRENSA intentó comunicarse con las secretarías de la Presidencia, Transparencia y Anticorrupción, que dirigen los ministros Rodolfo Pastor y Edmundo Orellana, para obtener sus apreciaciones sobre el tema, pero no hubo contestación.
