Las diversas opiniones de alcaldes, el Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL) y diputados dividen aún más a este partido.
Y principalmente en el seno del Congreso Nacional, donde un grupo de siete diputados; entre ellos, Mario Segura, Vidal Cerrato, Ernesto Lezama, Kritza Pérez, Samuel García y Leonel López, están dispuestos a negociar con el oficialismo para obtener una cuota de poder en órganos contralores como el Tribunal Superior de Cuentas (TSC).
“Libre busca fraccionar a los liberales para obtener la mayoría simple en el Congreso Nacional”, opinó Keneth Madrid, director legal de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).
Pero matemáticamente al Partido Libertad y Refundación (Libre) no le ajustará la integración de los siete liberales para lograr la mayoría simple de 65 votos.
Libre apenas cuenta solo con 53 votos —50 de Libre, uno del Partido Demócrata Cristiano (DC) y dos diputados independientes— y si se suman los siete liberales llegarían a 60 votos.
Aunque no se descarta que se den “misas negras” entre los caudillos de ambos partidos para lograr adherir a otros cinco diputados y alcanzar la mayoría simple (65 votos) para convocar a sesiones y aprobar, entre otras cosas, el presupuesto general de la república.
Libre también está lejos de alcanzar la suma de 86 votos que se requiere para elegir a los magistrados del TSC. El diputado liberal Marlon Lara señaló que “nosotros como PL exigimos que los cargos que se tienen que nombrar en el TSC, Política Limpia y el Tribunal de Justicia Electoral deben ser por 86 diputados”.
