La disputa de una propiedad dejada en herencia en el barrio Mejía de La Ceiba, Atlántida, norte de Honduras, llevó a hermanos hasta a las amenazas a muerte, además de una vivienda destruida.
Los protagonistas de esta insólita historia son las hermanas, Cleopatra y Delia Orellana, quienes han enfrentado a su hermano Armando Orellana.
Las leyes favorecen a ambas hermanas, ya que tienen en su poder las escrituras a su nombre de la propiedad en disputa, la cual fue heredada por su padre ya fallecido Arnulfo Roberto Orellana Gonzáles en el año 1982.
Cleopatra y Delia Orellana temen por sus vidas, por eso han pedido apoyo para denunciar las amenazas en su contra. Ellas ya interpusieron la denuncia ante las autoridades correspondientes.
“Mi hermano Armando me amenazó a muerte porque le dijimos que tiene que abandonar la casa porque somos las dueñas y no quiere. Está manipulando a mi mamá”, dijo Delia Orellana.
“Mi hermano me dijo que me iba a matar si llegaba a esta casa, por eso lo estoy denunciando para que quede constancia, que si algo nos pasa con esta denuncia lo investiguen”, expresó Cleopatra Orellana.
El conflicto familiar comenzó hace unos cinco meses cuando murió Enma Orellana de cáncer, hermana de Cleopatra y Delia. La ahora occisa vivió 51 años en la casa hasta su muerte, la que está construida en el patio trasero de la propiedad. Enfrente está ubicada la vivienda principal que es habitada por doña Emma del Carmen Antúnez Garrido, la madre de ellas.
Cleopatra reside en el Gran Caimán y llegó a La Ceiba a tomar posesión de la casa luego de la muerte de su hermana; sin embargo, sus sobrinos, que también residían en el mismo domicilio, no se querían salir. Recientemente, tomaron la decisión de abandonar la vivienda, pero antes la destruyeron casi en su totalidad.
“Mi hermana vivía en este inmueble y al morir ella, vinimos a la casa porque soy dueña de la propiedad. Mis sobrinos vinieron a destruir la casa solo porque les dije que, ya que mi hermana falleció era necesario que desalojaran la casa”, apuntó Cleopatra.
“Mis sobrinos me estaban extorsionando pidiéndome cincuenta mil lempiras y que si nos se los daba iban a destruir la vivienda. Con esto quiero dejar constancia ante este medio de comunicación de lo que está pasando y los que nos pueda pasar a nosotros”, puntualizó Cleopatra.
“Mi sobrina también me amenazó a muerte. Mis otros sobrinos también están en esto. Hasta amenazaron que cuando mi madre muera van a quemar la casa donde está ella”, agregó Cleopatra.
Tras la denuncia de Cleopatra y Delia Hernández, la Policía inició una investigación del caso. Los agentes policiales llegaron a la vivienda en disputa y entregaron una cita a Armando Orellana para que responda a las amenazas a muerte.
“Yo para qué las voy a amenazar si son hermanas mías, ellas están esperando que muera mi mamá para quitarle la casa. Mi mamá las puso como dueñas de la propiedad porque cuando mi papá murió, que ellas estaban pequeñas, unos hijos de él que tenía por fuera le querían quitar la casa”, dijo en su defensa Armando Orellana.
