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'Honduras es un valle de lágrimas ante tanta violencia”

  • 04 febrero 2013 /

El cardenal óscar Rodríguez pidió que Dios guíe a los gobernantes a tomar decisiones correctas.

“Esperamos que este año reinen la comprensión, el amor y el respeto, pues Honduras se ha visto dividida por confrontaciones”, dijo en su mensaje dirigido a los hondureños el cardenal óscar Andrés Rodríguez durante la homilía en conmemoración de los 266 años del hallazgo de la imagen de la Virgen de Suyapa.

El arzobispo de Tegucigalpa clamó por un alto a la violencia y la necesidad de construir una Honduras mejor, “no en las ideologías, no en la confrontación, no en el odio ni considerar a los demás como enemigos”.

El máximo jerarca agregó: “Estamos aquí para que los valores de la familia, de la patria, prevalezcan sobre cualquier otra actitud”.

“Nuestra Honduras ha sido un valle de lágrimas, especialmente ante tanta violencia, ante tanta muerte que no hay derecho de que ocurra en el país, ante cualquier problema, sufrimiento que toca nuestro corazón. Por consiguiente pidámosle: ‘Vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos’”. Cuestionó que hoy a los hondureños les hace falta un gran mensaje de esperanza, “nadie, ni el que más esté desgarrado en su corazón por la pobreza y el dolor, queda excluido de esta tarea. La fe es un don y compromiso con el que todos nos podemos sentir unidos para enfrentar la misión”.

El prelado añadió: “Honduras no es un país en que reina el mal; es mayor el bien que el mal. Debemos ser valientes para que el mal no nos desanime ni nos destruya, sino que, como nos ha dicho el Señor Jesús, vencer el mal a fuerza de bien”.

Invocar con fe

El cardenal Rodríguez exteriorizó su preocupación por la situación de Honduras, donde persiste la división por cuestiones ideológicas.

“Honduras se ha visto dividida por confrontaciones, por odios que deben desaparecer. La experiencia de un amor que se recibe y se comunica es precisamente ensanchar el corazón en la esperanza y dar un testimonio fecundo”, demandó.

“Sabemos cómo el mundo se debate en una problemática económica que aparentemente pudiese ser sin solución. Honduras también atraviesa difíciles circunstancias económicas, pero la Madre nos repite aquella palabra que le dijo a Juan Diego en Guadalupe: ‘¿Por qué estás tan atribulado? ¿No estoy yo aquí, que soy tu Madre?’. Esas mismas palabras las repite a Honduras la Virgen de Suyapa. No solo es una tradición, sino una llamada de fe, y por eso tenemos que invocarla con fe, porque no hay ningún milagro que se realice sin fe”.

El religioso les solicitó a las autoridades gubernamentales que sean guiadas por la palabra de Dios. “No busquemos la solución donde no está. La fe tiene que ser como una lámpara que ilumine sus pasos y los conduzca a tomar las decisiones más adecuadas y correctas”. Recordó que las raíces de Honduras son cristianas y católicas, las raíces de fe en Honduras son históricamente innegables. Antes de que este país se organizara políticamente, antes de que hubiese departamentos y cabeceras departamentales, había parroquias, un obispado, había comunidades de fe, y Honduras ha recibido esa tradición que debemos conservar y acrecentar porque no es marginando la fe de la vida, cultura, economía y política como se saldrá adelante.

A la misa en el santuario de Suyapa asistieron el presidente hondureño Porfirio Lobo, sus ministros, los titulares de los poderes Legislativo y Judicial, diplomáticos y miles de católicos.

Rodríguez señaló que Honduras “atraviesa difíciles circunstancias económicas” y abogó porque “Dios guíe a los gobernantes” para que “tomen las decisiones más adecuadas y correctas” para el país.

Al finalizar la misa, Lobo sancionó un decreto, aprobado la semana pasada por el Parlamento, para declarar patrimonio nacional al santuario de Suyapa.