Vestidos de negro y con un altar con una cruz, velas encendidas y arreglos de flores, los empleados de la Secretaría de Derechos Humanos (Sedh) se declararon ayer de luto por la muerte a los derechos laborales.
“En paz descanse la libertad de expresión, el derecho a la protesta y los derechos laborales”, consignaron en pancartas los empleados de esta secretaría, que tiene dos años en conflictos, pero hace unas semanas estallaron los asalariados por los supuestos atropellos de la ministra Natalie Roque.
También se declararon en estado de indefensión por ser el blanco de las autoridades al tener una “pacífica protesta” que ya cumplió 23 días.
En este tiempo que las instalaciones están tomadas, el aparato ejecutor de DD HH está paralizado y solo algunos empleados realizan teletrabajo. “En estos días hemos sido víctima de amenazas solo por tener esta toma pacífica”, reiteró Kenia Irías, empleada de la Sedh.
El conflicto con la autoridad de la secretaría también repercutió en la relación de los mismos empleados, quienes ya se dividieron en dos grupos.
Los de Libre reclaman un diálogo para frenar los abusos de Roque, pero hasta ayer han sido ignorados por el gobierno.
