Acusándolos de defraudar al Estado por más de 50 millones de lempiras, Fausto Cálix, director ejecutivo de la Administración Aduanera de Honduras, denunció ayer a 14 exempleados de esta administración.
Los supuestos actos de corrupción que les atribuye ocurrieron porque ha existido una colusión entre personal aduanero e importadores, aseveró.
Los actos de corrupción están asociados a mercancías que se despacharon desde seis aduanas del país, donde el personal aduanero aceptó la cifra que el importador estipuló para cancelar los tributos, evidenciándose un grave acto de corrupción.
“Estamos hablando de una defraudación que supera los 50 millones de lempiras, dato que fue extraído del Sistema Automatizado de Rentas Aduaneras de Honduras (Sarah), luego de cotejar más de mil Declaración Única Centroamericana (Duca)”, manifestó Cálix antes de ingresar a las instalaciones del Ministerio Público.
“Hay suficientes elementos e indicios para que el Ministerio Público investigue y tipifique un delito en el orden penal”.
