La titular de la Secretaría de Derechos Humanos (SEDH), Natalie Roque, ha sumido a la institución en una de sus peores crisis desde su creación en 2010.
Ayer, un grupo de empleados denunciaron a Roque, y evidenciaron una serie de actos de corrupción, derroches, abusos y hasta de contratar a su propio “familión”.
“Natalie Roque tiene varias denuncias y nadie hace nada, a lo interno renunciaron alrededor de 10 personas mayoría mujeres, dónde estipulan su renuncia por acoso laboral y malos tratos por parte de la ministra”, señala la denuncia pública.
Anoche, se confirmó que por la persecución montada por Roque, también, renunciaron de sus cargos los subsecretarios de la SEDH, Guido Eguigurens y Mirtha Gutiérrez.
Atropellos
En la carta pública se detalló que Roque tiene contratado a su padrino en el cargo de médico personal ganando 60,000 lempiras mensuales y también a la esposa de este devengando la misma cantidad de dinero. Esta última tiene el puesto de directora de Cooperación.
La denuncia, señala que Roque también tienen a una persona identificada como Delia Merlo ganando otros 60,000 lempiras para supuestamente hostigar y maltratar empleados.
“Tiene dos asistente del despacho ministerial que son las achichincles que dan persecución a los empleados, solo les paga para que le compren la comida, le hagan masajes y los mandados”, detalla la nota.
La ministra es acusada porque se han perdido proyectos debido a su mala conducta al pelearse con José Carlos Cardona, ministro de la Secretaría de Desarrollo Social y con la ministra de Arte y Cultura, Anarella Vélez.
