La caminata nacional del 16 de agosto avanza con paso firme y un espíritu de unidad sin precedentes. Los máximos líderes de la Iglesia Católica y de la Iglesia Evangélica se reunieron ayer para afinar los últimos detalles del evento, que busca clamar por la paz, la unidad y el fortalecimiento de la democracia en Honduras.
Gerardo Irías, presidente de la Confraternidad Evangélica de Honduras, informó que el encuentro reunió a representantes de las siete regiones que conforman la organización, desde el litoral atlántico, la zona norte, Santa Rosa de Copán, Intibucá, Comayagua, Olancho y la zona sur. Por parte de la Iglesia Católica participó monseñor José Vicente Nácher Tatay, arzobispo de Tegucigalpa, y otros jerarcas, consolidando un frente común para la convocatoria.
“En este momento tenemos alrededor de 50 ciudades bien confirmadas, pero creemos que se pueden sumar más lugares durante estos días”, señaló Irías.
Aunque el objetivo es fortalecer la movilización en Tegucigalpa, San Pedro Sula, La Ceiba y Choluteca, el llamado es abierto para que otras localidades se unan a la jornada.Irías destacó que, a pesar de que algunos líderes han manifestado que no participarán, la Iglesia Evangélica mantiene un 95% de unidad en torno a la caminata.
“Estamos unidos para caminar juntos, de la mano con la Iglesia Católica, porque no vamos a hacer nada si no es en unidad”, subrayó.