El Partido Libertad y Refundación (Libre) continuó ayer con su pretensión de obstaculizar el cumplimiento del calendario electoral a pesar del rechazo generalizado de la sociedad civil y de los partidos de oposición.
Pese al llamado a la responsabilidad democrática de muchos sectores y actores, la postura del partido oficialista se ha vuelto cada vez más confrontativa y peligrosa para la estabilidad institucional.
Ayer por la tarde, en una nueva muestra de presión, un grupo de militantes de Libre irrumpió en los bajos del Congreso Nacional para respaldar la comparecencia de Marlon Ochoa, consejero del Consejo Nacional Electoral, ante el pleno del Poder Legislativo.
Luis Redondo, presidente del Congreso Nacional, había convocado a los tres consejeros para las 3:00 pm con el objetivo de discutir varios temas; entre ellos, la extensión del plazo para la entrega de ofertas del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (Trep).
Ochoa acusa a los partidos Nacional y Liberal de intentar repetir mecanismos electorales usados en 2013 y 2017, mientras sus representantes en el CNE, Cossette López y Ana Paola Hall, niegan tales señalamientos y aseguran actuar conforme a la ley.
Agresiones
Entre actos de coacción, así como agresiones verbales y físicas contra miembros del Partido Liberal —quienes también se presentaron en los bajos del Congreso—, los colectivos bloquearon inicialmente los accesos al recinto legislativo.
Militantes, candidatos a diputados y exaspirantes a cargos de elección popular del Partido Liberal fueron sacados bajo resguardo policial debido a las agresiones cometidas por las turbas de Libre.
En la cámara, la consejera Cossette López hacía su exposición de hechos sobre el boicot al proceso de licitación del sistema de Trep por los mismos colectivos que se plantaron en las oficinas del CNE la mañana del lunes.
Mientras ella exponía, Luis Redondo les permitió a los 30 miembros de los colectivos de Libre ingresar a la cámara legislativa, tomarse la tribuna y gritar consignas proselitistas, lo que obligó a las bancadas de oposición a levantarse de sus asientos y reclamar lo sucedido a la directiva.
Las consejeras Ana Paola Hall y Cossette López abandonaron el recinto ante la falta de respeto de la muchedumbre de militantes. Pese a los llamados al orden de Luis Redondo, la calma no regresó al Congreso, pues algunos diputados oficialistas y de oposición llegaron hasta los golpes.
Posición
Antes de salir apresuradamente para resguardar su seguridad, López defendió la labor del CNE y destacó los avances alcanzados en el cronograma electoral, y denunció intentos de obstrucción desde adentro del mismo organismo.
“Este proceso ha cumplido con 45 hitos distintos establecidos en el cronograma, incluyendo la convocatoria, inscripción de movimientos, candidatos, alianzas, candidaturas independientes y la actualización del censo electoral”, detalló la funcionaria frente a los parlamentarios.
“Hemos hecho un esfuerzo por honrar el compromiso que implica este proceso electoral. El presupuesto fue aprobado por este Congreso y nosotros simplemente lo ejecutamos. El CNE cuenta con una pequeña planta de menos de 200 empleados permanentes, y aun así hemos avanzado con firmeza”. Sobre el incidente ocurrido el lunes, cuando no se logró recibir las ofertas del sistema de Trep, afirmó que el proceso se ha solventado a través de diferentes mecanismos”.
Aseguró ante los diputados que “yo no estoy al servicio de una persona, un partido o un gobierno. Estoy al servicio del pueblo hondureño. El CNE no debe ser oficina de trámite de ningún partido. Somos árbitros, no jugadores. La democracia no puede estar sujeta a caprichos personales. Debemos garantizar procesos profesionales, técnicos y neutrales que respeten la voluntad popular”. La titular del CNE hizo énfasis en la importancia de la supervisión humana en los mecanismos tecnológicos. En una comparecencia televisiva, Ana Paola Hall denunció boicot a comicios y dijo: “Estoy dispuesta a dar mi vida por el proceso electoral”.
“Aquí no pueden venir a echar culpas de que este circo tiene otro culpable, más que él (Luis Redondo) que puso en riesgo, no solamente la seguridad de todas las personas en este recinto, sino que está poniendo en riesgo la democracia del país”, reprochó la diputada del Partido Salvador de Honduras (PSH), Fátima Mena.Continuó: “Él dejó a los colectivos ingresar, nadie entra acá -hemiciclo legislativo- sin la autorización del presidente del Congreso, toda la gente que estaba aquí ingreso con la autorización del presidente”.
Marco Tulio Rodríguez, diputado del Partido Liberal, cuestionó que “el Congreso es un circo como es posible que el presidente deje entrar gente que no tiene nada que ver. Qué garantía les da usted a las consejeras que seguridad se les puede dar, hoy quieren lavarse las manos”.
A juicio de los diputados presentes en el hemiciclo, lo que buscó al permitir el ingreso de grupos de choque al Congreso, fue intimidar a las consejeras electorales.
“Que no deje entrar a grupos reaccionarios que lo que vienen hacer es a querer amedrentar, aquí en el Congreso Nacional no nos amedrentamos, aquí venimos a escuchar, no venimos a escuchar gritos”, objetó la diputada Ligia Ramos.