Tegucigalpa, Honduras.
El presidente Juan Orlando Hernández dijo ayer que este es el momento no solo de depurar, sino también de certificar a los jueces y fiscales.
Recordó que el Gobierno solicitó el acompañamiento activo de la Misión de Apoyo contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (Maccih) para el proceso de depuración de la Corte Suprema de Justicia y el Ministerio Público.
Esa petición recién fue entregada en Washington al secretario general de la OEA, Luis Almagro, por el ministro de la Presidencia, Reinaldo Sánchez.
“Mi equipo ha estado trabajando de cerca con el presidente de la Corte y el señor Fiscal General y ambos coincidían en que deberían solicitar el acompañamiento a la Maccih”, contó Hernández.
El mandatario agregó que esas pláticas no vienen de ahora, “desde el inicio cuando se habló con la Maccih, se dijo que la aspiración natural es tener jueces, fiscales, policías y otros servidores públicos que estén certificados, y a eso obedece esa solicitud”.
Reiteró que esa es la voluntad de quienes dirigen constitucionalmente tanto el Poder Judicial como el Ministerio Público. El gobernante hondureño aseguró que la depuración del Ministerio Público va en proceso y es un tema de todos los días; “obviamente, en la medida que se va pensando en la certificación de repente es mejor ese acompañamiento de la Misión”.
Reacción
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Rolando Argueta, aplaudió la petición del Poder Ejecutivo.
Dentro de la Corte, un equipo técnico comenzó hace unos meses a redactar la normativa bajo la cual se regirá este proceso.
“Tenemos que tener aprobadas reglas limpias para que los funcionarios (judiciales) conozcan cuáles son los criterios a aplicar en determinadas etapas”. Anunció que la certificación y depuración de jueces se regirá bajos los estándares internacionales. Es decir, que los empleados judiciales serán sometido a pruebas de confianza para determinar su idoneidad al momento de ejercer su cargo.
El presidente Juan Orlando Hernández dijo ayer que este es el momento no solo de depurar, sino también de certificar a los jueces y fiscales.
Recordó que el Gobierno solicitó el acompañamiento activo de la Misión de Apoyo contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (Maccih) para el proceso de depuración de la Corte Suprema de Justicia y el Ministerio Público.
Esa petición recién fue entregada en Washington al secretario general de la OEA, Luis Almagro, por el ministro de la Presidencia, Reinaldo Sánchez.
“Mi equipo ha estado trabajando de cerca con el presidente de la Corte y el señor Fiscal General y ambos coincidían en que deberían solicitar el acompañamiento a la Maccih”, contó Hernández.
El mandatario agregó que esas pláticas no vienen de ahora, “desde el inicio cuando se habló con la Maccih, se dijo que la aspiración natural es tener jueces, fiscales, policías y otros servidores públicos que estén certificados, y a eso obedece esa solicitud”.
Reiteró que esa es la voluntad de quienes dirigen constitucionalmente tanto el Poder Judicial como el Ministerio Público. El gobernante hondureño aseguró que la depuración del Ministerio Público va en proceso y es un tema de todos los días; “obviamente, en la medida que se va pensando en la certificación de repente es mejor ese acompañamiento de la Misión”.
Reacción
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Rolando Argueta, aplaudió la petición del Poder Ejecutivo.
Dentro de la Corte, un equipo técnico comenzó hace unos meses a redactar la normativa bajo la cual se regirá este proceso.
“Tenemos que tener aprobadas reglas limpias para que los funcionarios (judiciales) conozcan cuáles son los criterios a aplicar en determinadas etapas”. Anunció que la certificación y depuración de jueces se regirá bajos los estándares internacionales. Es decir, que los empleados judiciales serán sometido a pruebas de confianza para determinar su idoneidad al momento de ejercer su cargo.