El crimen de la ingeniera da un giro y refuerza la hipótesis pasional
Las autoridades confirmaron que el carro de la ingeniera Lilian Elizabeth Padilla Martínez presentaba 25 perforaciones y su cuerpo siete. Acá lo último de este caso
- Actualizado: 29 de diciembre de 2026 a las 12:32 -
La muerte violenta de la ingeniera Lilian Elizabeth Padilla Martínez sigue su curso en la investigación y aunque se ha dicho que su crimen podría ser por extorsión, algo que no está descartado, según una fuente consultada por Diario La Prensa, este caso ha dado un nuevo giro.
Autoridades del Ministerio Público informaron a LA PRENSA que, en las indagaciones por el asesinato de la ingeniera Lilian Elizabeth Padilla Martínez, la hipótesis que más fuerza ha tomado es que el crimen pudo haber sido motivado por problemas pasionales.
Se indicó que otra de las teorías que se manejan es que el asesinato estaría relacionado con la extorsión, la cual no se descarta; no obstante, hasta ahora las pesquisas apuntan a que el móvil predominante es el pasional.
Las autoridades señalaron que la línea de investigación sobre la extorsión se deriva de información que indica que Lilian Elizabeth iba a inaugurar una plaza comercial en Santa Bárbara y que recientemente había recibido una nota extorsiva en la que se le exigía un pago previo a la inauguración.
Las indagaciones policiales establecen que Lilian Elizabeth, de 37 años, presuntamente cayó en una trampa que le tendieron.
Sin embargo, cuando la ingeniera fue ultimada el sábado 20 de diciembre, se dirigía a recoger un paquete que le habían enviado desde Estados Unidos, cerca de la zona donde fue asesinada.
El crimen de la profesional universitaria ocurrió alrededor de las 11:40 de la mañana en el bulevar que está entre las residenciales Los Cedros y Villa Real, cuando se conducía en su camioneta Toyota Prado, último modelo.
Una de las sospechas es que se le tendió una trampa. La ingeniera no acostumbraba manejar el vehículo ni realizar diligencias personales, ya que usualmente lo hacía su pareja sentimental.
Los análisis de la Policía indican que a la camioneta le colocaron un sticker de Yeti en el vidrio trasero para que los sicarios identificaran el vehículo y como señal de confirmación de que Lilian Elizabeth era quien iba conduciendo. Según las averiguaciones de las autoridades, Padilla Martínez no utilizaba stickers en su automóvil.
Se informó que la pareja sentimental de la ingeniera, al llegar a la escena del crimen, inicialmente manifestó que no reconocía el vehículo debido al sticker en el vidrio trasero de la cabina, y que quería saber quién se encontraba en su interior. El vehículo presentaba más de 25 perforaciones de bala y, al realizar el reconocimiento del cuerpo de Lilian Elizabeth, se determinó que tenía siete heridas provocadas por arma de fuego.Los sicarios que le quitaron la vida a la ingeniera se conducían en un automóvil marca Honda Civic, color azul.