El Consejo de Ministros aprobó un proyecto de presupuesto de L392 mil millones para el año fiscal 2022-2023, 8% más que el actual (2021-2022), con el cual el Gobierno aspira a reactivar la economía, reconstruir la infraestructura educativa y fortalecer el deteriorado sistema de salud pública.
Tras ser aprobado por los ministros y la presidenta Xiomara Castro, economistas, empresarios y representantes de una serie de organizaciones activaron las alarmas pues consideran que el país no está en condiciones para aumentar el gasto y ejecutar un presupuesto sin precedentes.
En una conferencia realizada en Casa de Gobierno, Pedro Barquero, ministro de Desarrollo Económico, defendió el proyecto, que debe ser sometido a debate y aprobado por el Congreso, porque, desde su punto de vista, asistirá a sectores que estuvieron abandonados en la última década y potenciará la economía.
Plan de rescate de la Enee
- Rescate financiero de la Enee vía presupuesto. El Gobierno ha asignado una cantidad importante a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica para rescatarla de la crisis económica, que causa pérdidas del 1% del PIB.
- L58,000 millones en el presupuesto. Por primera vez, esta compañía estatal, antes generadora de ganancias, tendrá un apoyo financiero sin precedentes.
“El día de hoy tuvimos la reunión de consejo de ministros y estuvimos discutiendo algunos puntos, el principal de ellos fue el Presupuesto General de la República para el próximo año, para 2023. Este presupuesto va a tener un incremento de un 8% para alcanzar alrededor de L392 mil millones. Este crecimiento de 8% es inferior a la inflación proyectada, la inflación proyectada ronda alrededor de un 12% y un crecimiento de 8% está por debajo obviamente de la inflación proyectada, y por lo tanto, el crecimiento real es negativo”, dijo.
Explicó que “el énfasis de este presupuesto, también es obviamente la parte social, la parte de salud, educación, el cuidado del medio ambiente, el respeto a los derechos humanos, las estrategias de la reducción de la pobreza, que entre todos suman alrededor de 71,000 millones de lempiras”.
“El aumento de la inversión pública es de alrededor de un 116%, es un aumento considerable, ¿por qué?, porque precisamente es lo que necesitamos hacer, tener más inversión pública para ayudar a reactivar la economía y también la parte de la inversión social para ayudar en la estrategia de la reducción de la pobreza”, argumentó.
En días anteriores, el Foro Social de Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh) había emitido una “alerta presupuestaria” por un aumento sustancial de unos L20,000 millones en el nuevo proyecto que, según esa organización no gubernamental, alcanzaría L380 mil millones, pero para sorpresa, los ministros rebasaron esa expectativa.
Prioridad
Considerando el desempeño de los últimos gobiernos, Fosdeh plantea que a mayor gasto público, mayores niveles de pobreza.
“Ni la Estrategia de Reducción de la Pobreza, Plan de Nación-Visión de País, Vida Mejor ni otros programas sociales han tenido un resultado tangible en términos de la situación de precariedad de los hogares”, advirtió.
Para Ismael Zepeda, economista de Fosdeh, realmente el gobierno de Castro aumentó en “27% respecto al aprobado en diciembre de 2021 (presupuesto 2022-2023)”.
“En primera lugar hay que ver en detalle el presupuesto. Hoy por hoy solo tenemos un tuit del Poder Ejecutivo. Sin embargo, a pesar de ello, lo que podía entender uno es que se han exacerbado las proyecciones de gasto y surgen las preguntas de cómo será financiado: dicen que contraerán L71,000 millones más de deuda, pero que pagarán L50,000 millones y dicen que harán inversión social. Tenemos respuestas ambiguas”, dijo Zepeda.
El economista de Fosdeh advierte que el monto definido por el gobierno supera el 50% del Producto Interno Bruto (PIB) y critica el hecho que “con tecnicismos quieren ocultar” el aumento real.“Siempre nos hacen creer que un Estado fuerte que busca el bienestar y promueve el desarrollo es con grandes presupuestos. Están justificando ese obseso presupuesto con lo mismo de siempre. Más de lo mismo. Este gobierno cree que tiene el derecho divino de hacer las cosas sin ninguna crítica, sin ningún análisis, y como lo hacen ellos, la población debe aceptarlo”, dijo.
Planteamiento
En el nuevo presupuesto, el Ejecutivo ha incluido un presupuesto de L58,000 millones (L18,000 millones más) para ejecutar un plan de rescate de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), sumergida en una crisis financiera en la última década, “la principal debilidad fiscal que habitualmente genera pérdidas anuales por alrededor del 1% del Producto Interno Bruto (PIB)”, según la calificadora Standard & Poor’s.
Al igual que Fosdeh, el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) esperaba que el Ejecutivo optara por un presupuesto con “una rebaja para el año 2023”, pero al mismo tiempo, lo instaba a dar prioridad a salud, educación e infraestructura.
En las últimas dos décadas, el presupuesto general nunca ha tenido un decremento, de menos de L30,000 millones en 2003 pasó a L183,000 millones en 2015.
En menos de diez años, el Ejecutivo lo duplicó.Dado a que los hondureños se encuentran ante “el mayor presupuesto general”, Alejandro Kafatti, economista del Cohep, sugiere como “necesario” la participación de “diferentes sectores sociales” antes de que el Congreso Nacional lo apruebe. Le recomienda al Legislativo abstenerse de “dispensar los debates”.
Según los cálculos de este economista, el anteproyecto del presupuesto contiene un aumento de 27.3% (L 84 mil millones) respecto al presupuesto de 2022 y 8.5% (L 31 mil millones superior comparado con el de abril).
