San Pedro Sula, Honduras
Desde hace más de un mes, la Policía está llevando al hospital Mario Catarino Rivas hasta tres indigentes a la semana como parte de una ordenanza judicial, pero esta determinaba que la Fiscalía buscaría el lugar propicio para albergar a estas personas después de recibir el dictamen médico del hospital y esto no ha sucedido.
Jessica Pérez, directora de comunicaciones del hospital, explicó que el centro sanitario cumple al recibir a estas personas y hacerles el chequeo médico.
“Le enviamos el expediente clínico a la fiscalía, pero no recibimos ninguna respuesta, no los vienen a ver ni nos dicen qué va pasar con ellos. No sabemos qué hacer y es un problema que estén aquí porque ocupan espacios”, apuntó.
Poco espacio
El hospital no tiene condiciones adecuadas para atender a estos indigentes, pues necesitan cuidados especiales porque la mayoría de ellos tienen problemas mentales y son agresivos. Además no hay quien responda por ellos.
Según Pérez, algunos se llegan a escapar para regresar a las calles y otros tienen hasta cuatro semanas internos.
Los pacientes y familiares que están en el hospital no se sienten seguros y no consideran correcto que lleven a estos ciudadanos al hospital.
“Ellos no deberían estar aquí; es gente que no entiende de razón, atacan al personal, no se dejan revisar por el médico y ni bañarse quieren.
En cualquier momento puedenarremeter contra otros enfermos y hacerles daño”, manifestó Rosanna Orellana, familiar de un paciente.
Las autoridades del hospital piden a la fiscalía que cumpla su compromiso.
