San Pedro Sula, Honduras.
Una mayor inversión en el área tecnológica prevé para los siguientes meses la escuela Santa María del Valle de la comunidad Armenta.
Wendy Hall, rectora del centro educativo, indicó que con los nuevos proyectos que pretenden desarrollar se verán beneficiados más de 600 niños y jóvenes que estudian en la escuela.
“Nuestros estudiantes empiezan a incursionar en el campo tecnológico a partir de los tres años y se les imparten clases de computación tanto como de robótica, ya que es un tema que actualmente es muy importante”.
Manifestó que encaminados a su visión piensan dar mayor fortalecimiento al programa Discovery Corner, que es un centro especializado en estimulación temprana bilingüe.
Adelantó que además dentro de su propuesta académica se encuentra la enseñanza del idioma mandarín como tercera lengua.
Blanca Izaguirre, maestra de computación del centro, explicó que la formación tecnológica que reciben los alumnos es muy completa y vanguardista, gracias a la impresora 3 D, y al robot humanoide Francisco con que cuentan desde enero de este año.
Una mayor inversión en el área tecnológica prevé para los siguientes meses la escuela Santa María del Valle de la comunidad Armenta.
Wendy Hall, rectora del centro educativo, indicó que con los nuevos proyectos que pretenden desarrollar se verán beneficiados más de 600 niños y jóvenes que estudian en la escuela.
“Nuestros estudiantes empiezan a incursionar en el campo tecnológico a partir de los tres años y se les imparten clases de computación tanto como de robótica, ya que es un tema que actualmente es muy importante”.
Manifestó que encaminados a su visión piensan dar mayor fortalecimiento al programa Discovery Corner, que es un centro especializado en estimulación temprana bilingüe.
Adelantó que además dentro de su propuesta académica se encuentra la enseñanza del idioma mandarín como tercera lengua.
Blanca Izaguirre, maestra de computación del centro, explicó que la formación tecnológica que reciben los alumnos es muy completa y vanguardista, gracias a la impresora 3 D, y al robot humanoide Francisco con que cuentan desde enero de este año.
