TEGUCIGALPA
En la zona de empleo y desarrollo económico (zede) instaurada en Choloma, Cortés, ya cobró vigor el Estatuto de Policía y Convivencia Social, que regulará las actuaciones de la fuerza policial y el comportamiento de los pobladores en la denominada Ciudad Morazán.
La Policía de la zede es entidad autónoma de la Secretaría de Seguridad y más bien dependerá directamente del Consejo de Morazán. Este enfoque lacera las funciones constitucionales de la Policía Nacional, que es la organización oficial encargada de garantizar la seguridad ciudadana en todo el territorio hondureño.
La Policía de la Ciudad Morazán, de acuerdo con el Estatuto, estará conformada por un delegado que tendrá a su cargo la ejecución de las funciones policiales descritas en el Estatuto. En el documento no se establecen los requisitos para formar parte de ese cuerpo policial ni quiénes ni cuántos serán sus miembros.
El ente armado dependerá jerárquicamente de la Oficina para la Resolución de Disputas de Convivencia, adscrita al Centro de Conciliación y Arbitraje de la Ciudad Morazán.
Entre las facultades de esta policía están cumplir las instrucciones de sus superiores, prevenir, disuadir, controlar, investigar y combatir el delito, las faltas e infracciones. Además, proteger la vida, bienes, derechos y libertades de las personas y la seguridad de las personas públicas y privadas.
Multas
La Oficina para la Resolución de Disputas de Convivencia será el órgano encargado de emitir las multas contra los residentes en la zede. Absurdamente, serán multados los padres que permitan a sus hijos juegos de pelota o similares en la vía pública, entorpeciendo el libre tránsito o provocando daños particulares.
También será sancionada la persona que después de la medianoche organice o realice una reunión ruidosa que moleste a los vecinos y el que ejecute actos de comercio en sitios públicos, entre otras.
