En un mundo donde los jóvenes suelen estar rodeados de pantallas y redes sociales, hay quienes deciden mirar más allá, hacia el infinito.
La astronomía y la astronáutica no solo enseñan a calcular trayectorias o reconocer constelaciones: abren la mente a la curiosidad, al ingenio y a la certeza de que Honduras también puede escribir su nombre en el mapa del conocimiento científico.
Ese es el espíritu de la Olimpiada Hondureña de Astronomía y Astronáutica (OHAA), una competencia en la que estudiantes de educación media ponen a prueba sus habilidades en distintas áreas de esta ciencia.
La primera edición, celebrada en 2024, convocó a unos 600 participantes, de los cuales apenas 40 alcanzaron la fase nacional. Allí se entregaron medallas de oro, plata, bronce y menciones honoríficas.
El esfuerzo rindió frutos: por primera vez, Honduras tendrá representación en la Olimpiada Latinoamericana de Astronomía y Astronáutica (OLAA), una de las justas académicas más prestigiosas de la región.
Cinco jóvenes hondureños fueron seleccionados para integrar la delegación que viajará a Río de Janeiro, Brasil, del 31 de agosto al 8 de septiembre de este año, donde competirán con representantes de unos 15 países: Kenneth Ian Cardona Hernández del Instituto Adventista Maranatha y Jorge Alberto Banegas Beltrand del Instituto Marista La Inmaculada, Comayagua.
También irán Eduardo Cantarero Márquez del Instituto Departamental Santo Tomás de Aquino; Rosa Valentina Castillo del Instituto Departamental Santo Tomás de Aquino y Rodrigo José Díaz Sierra de la Del Campo School
Al frente de la delegación estará Luis Mejía Jirón, docente de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) y coordinador de la OHAA.
Durante la competencia, los estudiantes se enfrentarán a cuatro exigentes pruebas: un examen teórico grupal, un examen teórico individual, un examen observacional y una prueba de cohetería.
Más que una competencia, esta experiencia es una ventana para que los jóvenes hondureños demuestren que el talento científico nacional puede llegar tan lejos como las estrellas que estudian.
La pasión por mirar el cielo y comprenderlo desde la ciencia volverá a reunir a jóvenes de todo el continente. Del 31 de agosto al 7 de septiembre de 2025, Brasil será sede de la XVII Olimpiada Latinoamericana de Astronomía y Astronáutica (OLAA), que este año tendrá como escenarios a Río de Janeiro y Barra do Piraí.
La competencia, considerada una de las justas académicas más prestigiosas de la región, convoca a estudiantes de secundaria de distintos países, quienes pondrán a prueba no solo sus conocimientos, sino también su capacidad de razonamiento y trabajo en equipo.
Según los organizadores, las pruebas están diseñadas para desarrollar en los participantes competencias como: Visión espacial y comprensión del cielo nocturno. Habilidad en lectura y manejo de datos, tablas y gráficos.
Además, uso de lenguajes simbólicos de Física y Matemática, reflexión global sobre temas de actualidad científica, comprensión conceptual y raciocinio lógico, creatividad para realizar cálculos estimativos, aplicación de conocimientos básicos de Física y Matemática y trabajo en equipo en entornos competitivos.
La OLAA combina pruebas teóricas, observacionales y experimentales. De ellas han surgido talentos que luego representan a la región en olimpiadas internacionales, abriendo camino a nuevas generaciones de científicos.
Este año, varias delegaciones ya han confirmado su participación. Entre ellas, Panamá anunció a sus cinco representantes, mientras que otros países afinan los procesos de selección para llevar a sus mejores estudiantes a competir en Brasil.
Más allá de las medallas, la Olimpiada busca despertar la curiosidad científica, motivar a los jóvenes a cuestionar y explorar, y demostrar que América Latina también puede dejar huella en el mapa del conocimiento astronómico y espacial.
De acuerdo a su sitio oficial, la OLAA es un evento organizado por representantes de países latinoamericanos, unidos por la visión de promover la astronomía y constituir un medio a través del cual se identifiquen a los talentos más destacados de un sector de la comunidad escolar, y reunirlos en un contexto de camaradería, colaboración mutua, igualdad, ética y superación.
La OLAA se fundó en Montevideo en el año 2008 y tuvo su primera edición en Brasil en el año 2009, con motivo de las celebraciones por el Año Internacional de la Astronomía 2009. Desde entonces se realiza cada año en diferentes países latinoamericanos, reuniendo a los estudiantes seleccionados por cada país.
Nota: Este artículo fue revisado y aprobado por un editor con ayuda de una herramienta de inteligencia artificial.