La diputada del Partido Liberal, Maribel Espinoza, aseguró este martes que la sesión del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) dejó en evidencia “las acciones y omisiones perversas” del gobierno hondureño, y afirmó que ante la comunidad internacional el país quedó comprometido a garantizar un proceso electoral sin injerencias ni presiones políticas.
Espinoza sostuvo que la reunión del organismo hemisférico reafirmó la atención internacional sobre la situación política en Honduras de cara a las elecciones del 30 de noviembre.
La legisladora enumeró una serie de garantías que, según dijo, el Estado hondureño debe cumplir tras la sesión:
Celebrar elecciones sin manipulación por parte del Poder Ejecutivo ni de la Junta Directiva del Congreso Nacional.
Asegurar la paz, evitando la presencia de grupos de choque o “molotes de colectivos” antes, durante y después de la jornada electoral.
Exigir a las Fuerzas Armadas y a la Policía un comportamiento acorde con su mandato constitucional y bajo la conducción del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Garantizar que el CNE y el Tribunal de Justicia Electoral (TJE) puedan actuar sin asedio del Ministerio Público. Respetar la autoridad del CNE en la declaratoria oficial de resultados.
Espinoza advirtió que cualquier intento gubernamental de “obstruir o manipular el proceso electoral, impedir la alternancia en el poder o romper el orden constitucional” podría activar rápidamente los mecanismos de la Carta Democrática Interamericana.
La diputada destacó que la sesión de la OEA dejó claro que “no estamos solos” y calificó como fundamental la presencia de observadores nacionales e internacionales, quienes, dijo, serán testigos clave del desempeño del gobierno durante el proceso electoral.
Finalmente, agradeció a los países miembros de la OEA “que con profunda vocación democrática nos apoyan” y reiteró su llamado a que se respete la institucionalidad electoral y se garantice un proceso seguro, transparente y en paz.