Una empresa constructora fue blanco de una nueva modalidad criminal conocida como secuestro virtual, luego de que tres de sus empleados —un ingeniero civil, un operador de maquinaria pesada y un transportista— fueran engañados con una supuesta solicitud de trabajo en Villa de San Francisco, Francisco Morazán.
Según el reporte policial, los trabajadores llegaron al punto acordado en la aldea El Guaybo, donde recibieron una llamada telefónica.
Del otro lado de la línea, una voz les advirtió que estaban rodeados por hombres armados y que serían asesinados si intentaban moverse. Les ordenaron comunicarse con sus familiares y con la empresa para exigir un rescate de L300,000 a cambio de su “liberación”.
Agentes de la Unidad Nacional Antisecuestros (Unas) se desplazaron de inmediato hasta el lugar. Los tres empleados fueron localizados sanos y salvos, sin presencia de ningún sospechoso en la zona, lo que confirmó que se trataba de un engaño a distancia.
Una modalidad que gana terreno
Autoridades de la Unas explicaron que este tipo de delito se denomina “virtual” porque no hay contacto físico con los secuestradores. “El delincuente solo llama y dice: ‘te estoy viendo, te apunto con un fusil’. La víctima entra en pánico y queda bloqueada dentro de su propio vehículo”, señaló un agente bajo anonimato.
Los criminales buscan empresas de servicios —constructoras, de energía o de reparto de agua— mediante los números que estas publican en redes sociales.
Luego, simulan ser clientes y citan al personal en lugares apartados de la ciudad. Desde allí ejecutan el engaño psicológico, aprovechando el aislamiento del sitio y la dificultad de verificar si realmente están vigilados.
Las exigencias económicas varían entre L70,000 y L200,000, montos que los familiares o empleadores pueden reunir con rapidez. Los secuestros virtuales se registran principalmente en el Distrito Central y San Pedro Sula, y suelen concretarse los días viernes, cuando el tráfico dificulta una respuesta inmediata.
Posible origen extranjero
De acuerdo con la Unas, este tipo de delito se originó en Colombia, y las autoridades sospechan que los autores podrían tener vínculos con ese país debido al acento que presentan durante las llamadas. “Nunca habíamos tenido casos así en Honduras; todo indica que el método fue importado”, detalló una fuente policial.
El caso ocurrido el 16 de octubre ha encendido las alertas entre las autoridades, que recomiendan a las empresas verificar la identidad de los clientes antes de enviar personal a zonas alejadas y reportar de inmediato cualquier amenaza o llamada sospechosa.
En otro hecho reciente, dos técnicos en computación fueron víctimas de un intento similar en Azacualpa, Francisco Morazán, lo que refuerza la advertencia de que este nuevo modus operandi puede afectar tanto a grandes compañías como a pequeños emprendedores.
Consejos para evitar ser víctima de un secuestro virtual
1. Exigir DNI al cliente para comprobar que es comprador
Uno de los puntos prioritarios es exigirle al cliente su Documento Nacional de Identificación (DNI) para tener identificada a esta persona que asegura ser un comprador.
2. Instalar GPS en vehículos para monitorear empleados
También se recomienda a las empresas que los vehículos donde transportan sus trabajadores cuenten con GPS, con el objetivo de conocer la ubicación de los empleados.
3. Nunca llegar al punto pactado de forma directa
Otra acción a tomar para neutralizar un secuestro de este tipo es decirle al cliente que se aproxime a un sector antes del punto de destino para evitar cualquier engaño.
4. Denuncie de forma rápida al número de la Policía
De ser víctima o conocer el caso de un secuestro virtual, debe denunciarlo de inmediato a la Unas a través del número 9462-8612.
