TOCOA. Centenares de empleados de las empresas Corporación Dinant y Agropalma demandaron al gobierno de la presidenta Xiomara Castro el desalojo de los campesinos que el jueves se tomaron el portón de acceso a la planta de elaboración de aceite, ubicada en aldea Quebrada de Agua, Trujillo, Colón.
Con pancartas en mano, los manifestantes se tomaron por varias horas ayer la carretera CA-13, a la altura de aldea Honduras Aguán. Los trabajadores temen perder sus empleos debido a las invasiones de las fincas de palma africana en el Bajo Aguán.
“Vemos que este problema se va incrementando año con año. Todos tenemos derechos, pero hay que reconocer el derecho a un empleo. Pedimos al Gobierno que ponga mano para que no se violente la legalidad vigente en el país promoviendo esos grupos”, dijo uno de los manifestantes.
Con la toma del portón de acceso de la fábrica, los campesinos también invadieron 662 hectáreas de la finca El Chile, aledaña a la procesadora. Además, retuvieron a unos 300 empleados durante 12 horas en la planta, impidiéndoles salir de sus labores.
La Plataforma Agraria hizo público un comunicado en el cual manifestaron que no cederán a la toma de la propiedad hasta llegar a un acuerdo con el Gobierno.
La invasión de la finca y la empacadora fue condenada por el presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés, Eduardo Facussé, quien exigió en su cuenta de Twitter garantizar el respeto a la ley.
“Exigimos a las autoridades garantizar el respeto a la ley y sancionar severamente a aquellos que atropellen la seguridad jurídica y la ciudadana”, posteó.
