San Pedro Sula, Honduras
El pequeño David Roberto Jiménez López, ahora con siete meses, fue sometido a una operación de corazón abierto a los dos meses de edad, ya que nació con una anomalía cardíaca llamada transposición de arterias mayores.
Al bebé le descubrieron la enfermedad cuando sus padres lo llevaron a una revisión pediátrica al hospital del Instituto Hondureño de Seguridad Social. Fue ahí donde hicieron la conexión con las autoridades del hospital Mario Rivas para que pudiera ser operado por una brigada médica.
El pequeño y su familia son originarios de Tela y viajaron a Memphis, Tennessee, Estados Unidos, adonde lo sometieron a una operación de corazón abierto el año pasado cuando tenía dos meses y actualmente se desarrolla satisfactoriamente como un niño normal.
“Mi niño está en perfectas condiciones. En los exámenes que le han hecho los cardiólogos me dicen que el corazón de mi niño es como el de cualquier niño normal, a él ya no le damos medicamentos y nos han dicho que el trato que le debemos dar es como al de cualquier niño y no consentirlo, como decimos los padres”, comentó Roberto Jiménez, padre del menor.
Delmis Suyapa López, madre de David, comentó que le dijeron que su hijo padecía de esa enfermedad y no tenía esperanzas de vida.
“Nos dijeron que teníamos que llevarlo para la casa y que terminara los días que le quedaban de vida, pero estoy muy agradecida con Dios en primer lugar y luego con la fundación Manos Ayudando a Honduras y el Mario Rivas porque fue acá en donde tuvimos esa posibilidad para viajar y que el niño tuviera la oportunidad de ser operado”, expresó.
Los padres del pequeño lo llevaron a una revisión médica y los cardiólogos les manifestaron que está sano y que se desarrollará con normalidad.