Los bares ubicados en Torre Morazán, donde ocurrió la masacre en la que asesinaron a Said Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa, y a tres jóvenes más, denunciaron este fin de semana el cierre del acceso a sus negocios.
A través de comunicados, los clubes lamentaron la muerte de los jóvenes registrada la madrugada del pasado jueves 14 de julio en la salida del edificio.
Posteriormente, denunciaron que debido al cierre del edificio por parte de la administración de éste, como circula en redes sociales, estarían obligados a cerrar sus emprendimientos.
“Condenamos y denunciamos públicamente la decisión apresurada por Centro Morazán que arremete contra los negocios del rubro, afectando directamente nuestra imagen e ilegalmente obstaculizando nuestra operatividad”, dijo bar Space.
“Condenamos enérgicamente la decisión apresurada e irresponsable tomada por la administración de los condominios Centro Morazán y denunciamos públicamente las acciones emprendidas contra nuestro negocio”, comunicó Indie Lounge.
Al menos 48 empleados del restaurante y sport bar Space y otros 35 colaboradores de Indie Lounge quedarían sin fuente de ingresos si se concreta el cierre definitivo de ambos locales.
Actualmente, la escena de la masacre en la que también murieron Luis Zelaya, Salomón Vásquez y Norlan Enrique Rivera Rodríguez, ya luce como si nada hubiese pasado.
Las manchas de sangre ya fueron lavadas, las perforaciones en el muro gris producto de las balas ya fueron rellenadas y un tributo floral es lo único que figura en la escena del crimen del asesinato de cuatro jóvenes.
El crimen ocurrió a las 2:30 de la madrugada del 14 de julio de 2022 en las inmediaciones del bulevar Morazán, cuando las víctimas iban saliendo del estacionamiento de un edificio.
