Tegucigalpa, Honduras
Los miles de veraneantes que se desplazaron desde inicio de semana a diversos lugares turísticos regresaron ayer a sus hogares resguardados por los cuerpos de seguridad.
Desde el sábado por la tarde, miembros de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas incrementaron medidas para evitar accidentes de tránsito en las carreteras.
En la vía que conduce a la zona norte del país desde tempranas horas de la mañana comenzaron a circular miles de automotores que regresaban a la capital desde las diferentes playas. La afluencia de vehículos fue la misma en las carreteras que desde Tegucigalpa conducen a la zona sur del país y al oriente, en donde fue notoria la presencia de agentes de Tránsito, inspectores de Transporte, Fuerzas Armadas, Copeco, entre otros.
En el norte, las filas desde la ciudad de Tela, en Atlántida, eran interminables, pero siempre acompañadas por caravanas de policías.
Los buses de las rutas de occidente llegaron llenos de viajeros. Para algunos fue una odisea abordar una unidad en un punto intermedio porque todos pasaban llenos.
Lourdes Caballero contó que tuvo que tomar un taxi desde Pueblo Nuevo, Petoa, hasta Ceibita, Santa Bárbara, para poder encontrar cupo en bus y llegar a San Pedro Sula.
Las operaciones de la Comisión Nacional para la Prevención en Movilizaciones Masivas iniciaron el sábado 28 de marzo y fueron concluidas ayer en horas de la noche tras la llegada de los últimos veraneantes a su hogar.
