San Pedro Sula, Honduras.
Dos apagones que no estaban programados atrasaron ayer las consultas en el Instituto Hondureño de Seguridad Social, lo que causó inconformidad entre los derechohabientes porque no pudieron ser atendidos. “Es increíble que esto pase como si no hubiera suficiente mora ya en todas las áreas de este hospital y ahora por culpa de la Enee voy a tener que esperar para hacerme una resonancia programada desde hace más de un mes”, expresó Vanessa Castellanos, derechohabiente afectada.
Cuando se corta el suministro eléctrico, las áreas más afectadas son las de radiología e imagen, adonde se atiende a más de 250 personas por día, y la consulta externa, que tiene una circulación diaria de unos 800 pacientes.
En el caso del área de radiología, además del riesgo de que se dañen algunos equipos, el problema está en que el sistema computarizado se descontrola con los cortes de energía y el proceso de recolección de datos de los pacientes debe hacerse manualmente y por eso el trámite se vuelve lento.
Un empleado del área reveló que los exámenes con más demanda de pacientes son los ultrasonidos, resonancias magnéticas, tac cerebrales y rayos X.
Además, las áreas administrativas también quedan fuera de servicio, lo que retrasa también los procesos del hospital, como las compras locales y la programación de citas médicas que ahora se hacen computarizadas.
Kattia Danilov, relacionista pública del hospital, dijo que pese al problema, las atenciones en las emergencias no se detuvieron. Indicó que para las áreas críticas tiene el sistema de plantas eléctricas que suministran energía al producirse un apagón del suministro externo.
Dos apagones que no estaban programados atrasaron ayer las consultas en el Instituto Hondureño de Seguridad Social, lo que causó inconformidad entre los derechohabientes porque no pudieron ser atendidos. “Es increíble que esto pase como si no hubiera suficiente mora ya en todas las áreas de este hospital y ahora por culpa de la Enee voy a tener que esperar para hacerme una resonancia programada desde hace más de un mes”, expresó Vanessa Castellanos, derechohabiente afectada.
Cuando se corta el suministro eléctrico, las áreas más afectadas son las de radiología e imagen, adonde se atiende a más de 250 personas por día, y la consulta externa, que tiene una circulación diaria de unos 800 pacientes.
En el caso del área de radiología, además del riesgo de que se dañen algunos equipos, el problema está en que el sistema computarizado se descontrola con los cortes de energía y el proceso de recolección de datos de los pacientes debe hacerse manualmente y por eso el trámite se vuelve lento.
Un empleado del área reveló que los exámenes con más demanda de pacientes son los ultrasonidos, resonancias magnéticas, tac cerebrales y rayos X.
Además, las áreas administrativas también quedan fuera de servicio, lo que retrasa también los procesos del hospital, como las compras locales y la programación de citas médicas que ahora se hacen computarizadas.
Kattia Danilov, relacionista pública del hospital, dijo que pese al problema, las atenciones en las emergencias no se detuvieron. Indicó que para las áreas críticas tiene el sistema de plantas eléctricas que suministran energía al producirse un apagón del suministro externo.
