Honduras
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San Pedro Sula, Cortés
La débil y desfasada red de energía eléctrica en Honduras provoca interrupciones del servicio durante todo el año, ya sea por fallas, emergencias o trabajos de mantenimiento.
Sin importar si es verano o invierno, las causas pueden variar, pero el efecto es el mismo: abonados sin energía eléctrica por lapsos de hasta ocho horas.
Los abonados parecen estar acostumbrados a los mantenimientos semanales programados en diferentes puntos del país, regularmente de 8:00 am a 4:00 pm, por parte de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee); sin embargo, a estos se suman interrupciones no programadas que afectan a unas zonas más que a otras.
Entre las constantes quejas de los usuarios por los mantenimientos está que, en muchos casos, no se restablece la energía en la hora programada. “Tantos mantenimientos y siempre estamos en apagones, no entiendo”, escribió la abonada Mercedes Ramos a la estatal en Facebook.
En verano, las constantes fallas se atribuyen a la falta de generación y a la alta demanda de energía; pero durante estos meses de lluvias y bajas temperaturas, las causas son otras, indicaron expertos a LA PRENSA.
Miguel Aguilar, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Stenee), informó que, de manera extraoficial, tiene conocimiento de que el programa “agresivo” de mantenimientos estará vigente hasta el 15 de noviembre para no afectar los procesos electorales del 30 de noviembre. También se espera que disminuyan en diciembre.
Los fuertes vientos y lluvias generan daños imprevistos en la red eléctrica que deben ser atendidos por las cuadrillas cuando las precipitaciones disminuyen, a fin de evitar riesgos al personal. “En invierno, los cortes no son por potencia firme o por sobrecalentamiento; son otro tipo de fallas por las lluvias o por ramas que tocan las líneas”.
La Unidad Técnica de Control de Distribución (UTCD) de la Enee, encargada de la red de distribución, el servicio al cliente y la facturación, debe fortalecer la distribución con más personal técnico y calificado a nivel nacional. De acuerdo con Aguilar, actualmente en transmisión se cuenta con 290 técnicos y en distribución con 450; sin embargo, este número es bajo frente a la alta demanda.
Solo en San Pedro Sula y Tegucigalpa se requieren entre 20 y 25 técnicos más en el área de distribución. “Se requiere fortalecer desde la Enee la operación, el mantenimiento y la distribución, porque hace falta personal técnico, no políticos ni administrativos”, aseveró.
Es importante destacar que la UTCD tiene personal subcontratado de cuadrillas que no pertenece a la Enee, pero que trabaja para la estatal brindando respuesta a emergencias en campo.
Tras llegar a un acuerdo con las autoridades de la estatal, Aguilar dijo que se fortalecerán las cuadrillas de transmisión en Choluteca, Santa Rosa de Copán y La Ceiba. “Y eso es lo que requerimos en distribución”, recalcó.
Más de 190 circuitos y 77 subestaciones no logran frenar los apagones
José Arriaga Yacamán, exgerente de la Enee, declaró que las fallas son el reflejo de la falta de inversión y de mantenimiento a tiempo. “Porque en los últimos tiempos de EEH y la actual administración, el mantenimiento que han tenido los circuitos de distribución y las líneas de transmisión es muy pobre. Es necesario invertir, hacer mantenimiento preventivo y correctivo”.
Yacamán apuntó que entre el Programa Nacional de Reducción de Pérdidas (PNRP), la Enee y la UTCD suman más de 6,000 trabajadores; es decir, a su juicio, el problema no es la falta de personal, sino una mala distribución. “Lo que se requiere es una reingeniería y unificar las tres unidades en una sola bajo un solo mando. Seguir contratando más personal es alimentar el desorden”, aseveró.
La estatal cuenta con 77 subestaciones en Honduras: 56 son de distribución y las demás de transmisión. Está invirtiendo en más de 15 subestaciones entre ampliaciones y nuevas construcciones.
Kevin Rodríguez, experto en temas de energía, indicó que algo tan básico como evitar la caída de ramas o árboles mediante trabajos de poda puede prevenir fallas, y que existe un presupuesto para realizarlo antes de la época de invierno; sin embargo, señaló que la Enee no lo ejecuta.
Compartió que en el suroeste de San Pedro Sula hubo interrupciones de energía no programadas durante tres días consecutivos. “Es un problema constante”.
Rodríguez destacó que deben reconocerse las millonarias inversiones que ha hecho la Enee en subestaciones, pero aseguró que el problema de la red eléctrica es más profundo y requiere de miles de millones de lempiras. La estatal cuenta con más de 190 circuitos de distribución a nivel nacional.
Repotenciar el sistema eléctrico en Honduras requiere una inversión superior a los 4,000 millones de dólares para la construcción de nuevas líneas, circuitos, subestaciones y otras obras. “Los que se hacen cargo de la distribución en la Enee son activistas; mucha de la gente con experiencia y entrenamiento se ha jubilado. Entre el gobierno anterior y este ha entrado mucha gente sin experiencia y sin conocimiento”.
Rodríguez sostiene que la Enee ha tercerizado el servicio de atención en campo, contratando cuadrillas de empresas independientes, aunque se trate de personal sin experiencia ni especialización en el área.
Entre 2022 y 2025 se asignaron 26,224.1 millones de lempiras para inversión, tres veces más que el periodo 2018-2021, que fue de 8,823 millones. En generación, la inversión fue de 7,853.2 millones de lempiras; en transmisión, 8,681.9 millones; y en distribución, 3,342.2 millones, de acuerdo con un informe de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).
Samuel Rodríguez, experto en energía renovable, detalló que existe una diferencia entre las fallas de energía en verano e invierno, ya que cuando hay un daño por lluvias en una zona específica se desconecta todo el circuito para resolver el problema, afectando a más abonados. “Diferente en verano, cuando hay déficit de energía, se aplica libramiento de carga y se deja un solo sector sin energía para no afectar a toda la zona”.
Rodríguez explicó que, además del personal de la Enee, está el personal subcontratado para atender a los abonados y responder a sus emergencias.
“Es necesario atacar la raíz del problema: la construcción de líneas de transmisión, la repotenciación de las subestaciones. Necesitamos contratar más personal porque entraremos a una etapa que requerirá más cuadrillas, que es la repotenciación de los circuitos de distribución. El reto es no dejar de invertir”.
Sin energía, más de nueve comunidades por falla en línea de transmisión
Desde el martes 11 de noviembre, a las 10:34 p.m., la Enee registró una falla en la línea de transmisión L412 de 69 kV Progreso–Morazán, situación que dejó fuera de servicio las subestaciones de Morazán y Yoro, afectando el suministro eléctrico en los municipios y comunidades de Morazán, El Negrito, Victoria, Yorito, Santa Rita, Yoro, Jocón, Sulaco, Marale y zonas aledañas.
“Desde el momento de la falla, la Enee ha desplegado ocho cuadrillas de campo a lo largo de la línea de transmisión, las cuales realizan labores de verificación y reparación estructural en la zona montañosa. No obstante, las condiciones climáticas actuales han dificultado de manera considerable el desarrollo de estas tareas, con vías de acceso afectadas y lluvias constantes que limitan el desplazamiento del personal y retrasan el avance en los puntos más críticos”, indicó la estatal en un comunicado, asegurando que hará todo lo posible por resolver la problemática lo más pronto posible.
