Tras ser destituida del cargo como directora ejecutiva del Instituto Nacional Hondureño de Seguridad Social (IHSS), Adriana Zúniga, se presentó este día frente al edificio que solo hace unas horas dirigía para exponer el caos e irregularidades que aún concurren en la institución.
Convencida y enérgica inició afirmando haber sido víctima de intimidaciones y amenazas constantes durante su mandato, “mi equipo y yo fuimos sometidos por ataques verbales por parte de la Junta Directiva; y muchas veces se me pidió despedir algunos empleados”.
Reveló que la coacción hacia ella no surgía solamente desde el sector interno, “fui amenazada por el dueño de una empresa de seguridad por negarme a intervenir en un proceso de licitación”.
Asimismo, como parte de la decisión unánime para su destitución, señaló al representante del Colegio Médico de Honduras (CMH), integrado en la Junta Directiva, como principal autor para proponer su renuncia sobre la mesa.
Subrayó que sin previo aviso y tras sus espaldas se realizaban reuniones en espacios que no correspondían al Seguro Social; sesiones en las cuales se tomó la decisión de removerla del cargo antes de ser enunciada a la presidenta de la República, Xiomara Castro.
“Antes de llegar la destitución, me obligaron a abandonar mi plaza, intentaron coartar mi libertad expresión”, declaró.
Denunció que aún ocurren irregularidades dentro del IHSS, como presupuestar proyectos con beneficio a un grupo reducido de personas, “construyeron una propuesta financiera para aumentar las dietas de los integrantes de la Junta Directiva, solicitando aprobar por concepto de dietas aproximadamente 19 millones de lempiras”.
