Atlanta, Estados Unidos.
La familia de los tres hermanos, luego de enterarse de la terrible noticia, procedieron a recaudar fondos a través de una campaña en
GoFundMe, con el objetivo de repatriar sus cuerpos a San Pedro Sula.
Tres hermanos de padres hondureños perdieron la vida el pasado lunes producto de un fatal accidente de tránsito ocurrido en una carretera del condado de Paulding, al noroeste de la ciudad de Atlanta, Georgia.
Los tres hermanos se transportaban en un automóvil BMW y terminaron chocando contra una camioneta, resultando el vehículo de éstos totalmente destrozado a raíz del encontronazo, mientras que el motorista contrario fue llevado a un hospital.
Las víctimas son Édgar Manrique Mendoza (21), quien conducía el carro, Kevin Mendoza (15) y Melvin Espinal (12). Los tres vivían junto a una hermana en la vivienda de una tía, ubicada en la ciudad de Douglasville, siempre en Georgia.
El Georgia State Patrol, en su reporte preliminar detalló que Édgar habría invadido una parte del carril contrario a eso de las 8:50 pm, en ese momento se salieron de la carretera en una curva, luego volvieron a la carretera en su intención de corregir la maniobra y segundos después cruzaron la línea central, fue entonces cuando ocurrió la desgracia.
Una hermana de las víctimas confirmó a LA PRENSA que Édgar (hermano mayor) se mudó a Estados Unidos a finales de 2016, mientras que Kevin y Melvin viajaron en el mes de enero del presente año. También se supo que los tres hermanos eran ciudadanos estadounidenses, pero vivieron varios años en Honduras.
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Édgar trabajaba en Estados Unidos colocando cerámicas, mientras que sus dos hermanos acababan de iniciar sus estudios. Los tres vivían junto a una hermana en la vivienda de una tía.
Al ser consultada por lo sucedido, su hermana también relató que los tres recién habían salido de una cena familiar y se dirigían hacia su casa, fue entonces cuando ocurrió el accidente.
 Foto del Departamento de Bomberos de Douglasville muestra cómo quedaron los automóviles después de colisionar.
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El proceso que atraviesa la familia cada día es más difícil, ya que se han realizado gestiones con organizaciones en Estados Unidos para enviar los cuerpos a Honduras, pero es un trámite que involucra mucho tiempo y dinero, sumando a ello la seguridad de la familia en Honduras.
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Sus parientes han realizado solicitudes para citas de emergencia con la Embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa para poder llegar a ese país, considerando realizar el sepelio de los jóvenes, puesto que una de las opciones brindadas para repatriar los cuerpos es ser enviados en cenizas, lo que aumenta el dolor y angustia de la madre y demás familiares.
Dato. En el mes de septiembre de 2020 asesinaron en la colonia Pradera de San Pedro Sula a otro de sus hermanos, quien trabajaba en la Central de Abastos.
