Tegucigalpa, Honduras.
La nueva tarjeta de identidad de los hondureños tendrá una duración de 10 años y servirá a cualquier agente de migración del mundo para cotejar la información de un pasaporte cuya autenticidad se ponga en duda.
La impresión de este documento comenzó esta semana en Polonia y está a cargo de la empresa francesa Thales Selp con base en un diseño que tiene una veintena de medidas de seguridad.
Una particularidad de la nueva tarjeta es que contiene un microtexto con un fragmento del poema “La oración del hondureño” del portalira olanchano Froylán Turcios, defensor de la soberanía.
“Y no olvidaré jamás que mi primer deber será, en todo tiempo, defender con valor su soberanía, su integridad territorial, su dignidad de nación independiente; prefiero morir mil veces antes que ver profanado su suelo, roto su escudo, vencido su brillante pabellón”, dice este retazo literario.
Esto ayudará a cualquier institución internacional a verificar si la tarjeta que circula en el mundo es auténtica o falsificada.
Seguridad. Otra característica, según las autoridades del Registro Nacional de las Personas (RNP), es que los microtextos relacionados con la seguridad se pueden leer también en inglés.
“Están diseñados para que ninguna fuerza negativa pueda manipular el documento”, afirmó el comisionado Óscar Rivera.
La seguridad fue sometida a pruebas de laboratorio certificadas y en ese sentido “estamos siguiendo los más altos estándares que requieren estos documentos”, explicó el comisionado presidente del RNP, Roberto Brevé. El primer país interesado en que se cambiara la tarjeta de identidad hondureña fue Estados Unidos porque el crimen organizado se aprovechó de la vulnerabilidad del documento. Muchos extranjeros en ruta hacia ese país fueron identificados como hondureños y luego tramitaron pasaporte para entrar al país del norte.
