La cantante colombiana Shakira, ícono global del pop latino, se encuentra en medio de una polémica luego de la difusión en Instagram de un video donde aparece bailando junto al reguetonero Beéle.
Aunque algunos seguidores celebraron la complicidad entre ambos artistas, otros interpretaron la escena como una falta de criterio ético, desatando críticas en redes sociales.
El clip, publicado el 23 de septiembre en la cuenta oficial de Beéle, muestra a Shakira y el joven cantante barranquillero bailando Currucuchú, una cumbia emblemática del Carnaval de Barranquilla asociada al legado de Niña Emilia. La grabación, realizada en un estudio, presenta a ambos artistas abrazados, moviéndose con evidente cercanía.
Shakira lucía un conjunto de mezclilla con aberturas, mientras Beéle vestía una camiseta negra y bermuda. La estética caribeña fue celebrada como un homenaje a la cultura costeña, aunque también generó controversia.
Brandon de Jesús López, conocido como Beéle, enfrenta acusaciones legales por parte de su expareja, la influencer venezolana Isabella Ladera. A mediados de septiembre, Ladera presentó una demanda civil en el condado de Miami-Dade, alegando que el cantante filtró un video íntimo en su poder. La denuncia incluye cargos por invasión de privacidad, acoso sexual cibernético y negligencia.
Ladera declaró que Beéle fue quien solicitó la grabación y que, pese a conocer las consecuencias, no la protegió. “Este video solo estaba en manos de dos personas: la otra persona y yo”, escribió en Instagram.
La aparición de Shakira junto a Beéle provocó miles de comentarios. Algunos usuarios celebraron una posible colaboración musical, mientras otros expresaron decepción. Frases como “Se me cayó una ídola”, “Tocó separar al artista de la obra” y “Se juntaron los cachos y la cachona” circularon en foros digitales.
Varios señalaron una aparente contradicción en la postura de Shakira, quien en el pasado denunció públicamente la infidelidad de su ex pareja, Gerard Piqué. “Yo ataqué al infiel de Piqué por Shakira y ahora ella graba con el infiel de Beéle”, escribió un seguidor.
Hasta ahora, ni Shakira ni Beéle han confirmado si el video corresponde a una estrategia promocional de una colaboración musical. Para algunos, se trata de un guiño a la tradición barranquillera; para otros, de una decisión cuestionable en medio de una controversia legal aún abierta.