El presentador Jimmy Kimmel criticó las amenazas del gobierno de Donald Trump a los comediantes tras la suspensión de su programa de entrevistas, que atribuyó a presiones de la administración.
"La amenaza del gobierno de silenciar a un comediante que no le gusta al presidente es antiestadounidense", lanzó el cómico, visiblemente emocionado, en un largo monólogo en el que elogió la indignación pública tras la suspensión temporal de Jimmy Kimmel Live!
"No se puede permitir que nuestro gobierno controle lo que decimos y lo que no decimos en televisión", añadió entre aplausos.
Kimmel, quien con frecuencia critica a Trump y a su círculo cercano, desató la ira de algunos conservadores al insinuar que buscaban explotar políticamente el asesinato del activista de derecha Charlie Kirk, muerto de un disparo el 10 de septiembre en un campus universitario.
"Nunca fue mi intención restar importancia al asesinato de un joven", dijo con la voz quebrada. "Tampoco fue mi intención culpar a ningún grupo específico por las acciones de lo que obviamente era un individuo profundamente perturbado".
La suspensión del programa la semana pasada provocó la alegría de Trump, quien siempre ha criticado las burlas que recibe de los comediantes nocturnos.
Antes de que comenzara el nuevo episodio de Kimmel, el presidente acusó a la cadena ABC, que emite el espacio, de "hacer comentarios 99 por ciento favorables a la BASURA demócrata" y calificó al presentador de "otro brazo del DNC", el Comité Nacional Demócrata.
"Pienso que vamos a poner a prueba a ABC por esto. Vamos a ver cómo lo hacemos. La última vez tuvieron que pagarme 16 millones de dólares", escribió.
Tras la elección de Trump el año pasado, la cadena ABC optó por pagar 16 millones de dólares para resolver una demanda por difamación que interpuso el entonces candidato republicano.
LEA: Soy Rosel aclara que su novia adolescente no está embarazada
Los espectadores presentes en la grabación en Hollywood dijeron a la AFP que Kimmel había dado en el clavo.
"Fue genial. De verdad. Se mostró humilde, divertido y muy sincero. Su discurso fue acertado, sincero y muy auténtico", aseguró Dana Lotkowski, de 62 años, que viajó desde Filadelfia para asistir al programa.
Boicot
La polémica comenzó la semana pasada, cuando el presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), Brendan Carr, pareció amenazar con retirar las licencias a las filiales de ABC que retransmitieran el programa, a menos que exigieran la destitución de Jimmy Kimmel.
Nexstar y Sinclair, dos de las compañías que controlan más de 50 de estos canales en Estados Unidos, anunciaron inmediatamente que retirarían el programa de su parrilla, tras lo cual ABC decidió suspenderlo.
Disney, propietaria de ABC, revirtió la suspensión el lunes.
"Hemos pasado los últimos días en conversaciones profundas con Jimmy y, tras ellas, decidimos que el programa vuelva al aire el martes", anunció el conglomerado en un comunicado.
Sin embargo, Sinclair -que pidió la semana pasada que Kimmel se disculpara con la familia de Kirk y donara a su grupo de derecha Turning Point USA- y Nexstar -inmersa en una negociación multimillonaria que requiere aval de la FCC- se mantuvieron firmes en su decisión de no transmitir el programa.
Por ese motivo, el espacio permaneció este martes fuera del aire en varios de los principales mercados televisivos de Estados Unidos debido al boicot.
El anuncio generó críticas en la esfera política y en la industria del entretenimiento, con cientos de artistas, el Partido Demócrata y algunas voces de la derecha manifestándose en contra de las presiones gubernamentales.
Desde su llegada a la Casa Blanca en enero, el mandatario republicano ha intensificado su enfrentamiento con los medios estadounidenses, a varios de los cuales ha llevado a los tribunales.