Según las estadísticas del hospital Mario Rivas, cada mes 30 mujeres son diagnosticadas con cáncer de cérvix.
El riesgo de contraer esta enfermedad se incrementa porque las mujeres están comenzando a tener relaciones sexuales desde temprana edad, además hay apatía en aplicarse la vacuna contra el virus de Papiloma Humano, VHP.
La mejor forma de prevenir el cáncer es realizándose cada año la citología para detectarlo a tiempo.
El ginecólogo Alex Wolosny comenta que al hablar de cáncer del cuello o cérvix es un sinónimo del virus, “éste es capaz de causar tres diferentes tipos de enfermedades”.
La mujer puede presentar problemas de verrugas que “son lesiones en la piel de diferentes tamaños, en relieve y duras que crecen dentro o alrededor de la vagina, ano. También afectan al hombre”. La segunda es la displasias y por último el desarrollo del cáncer.
Wolosny dice que en el país se cuenta con la vacuna contra el VPH y su aplicación es de tres inyecciones con intervalos de tiempo.
Esta vacuna de prevención también puede aplicarse en niñas a partir de los 11 y 12 años, además se puede inmunizar a los varones. “Lo más conveniente es que se le aplique antes de que inicien una vida sexual activa”.
El control
La ginecóloga Nidia López indica que las mujeres jóvenes que ya mantienen relaciones sexuales pueden inmunizarse, aún cuando sufra de algún tipo de VPH o de verruga, ya que la vacuna puede proteger a la mujer con otros tipos del virus.
También puede aplicarse en las niñas y mujeres jóvenes de 13 a 26 años, que todavía no han recibido la vacuna o que no han completado la dosis.
La vacuna puede lograr proteger a la mujer de cuatro tipos de VPH, que causan la mayoría de los casos de cáncer cervical y verrugas genitales. “La vacuna activa el sistema inmunológico de una mujer para luchar contra los tipos del virus”, afirma López.
La inmunización no debe aplicarse en mujeres embarazadas, pero es seguro en las féminas que están amamantando.
El virus no siempre presenta síntomas. Es frecuente la aparición de verrugas, secreción vaginal abundante y a repetición. Además de comezón vulvovaginal.
Lo importante es prevenir el cáncer, por lo que una persona que ya se le halla diagnosticado cáncer cervical no es aconsejable se aplique la vacuna.
