Una empresa fundada por Angelina Jolie presentó esta semana una asombrosa demanda por 250 millones de dólares contra su ex esposo, el actor Brad Pitt.
La compañía Nouvel alega que Pitt y un grupo de asociados lanzaron una campaña extensa para “tomar el control” de la bodega francesa de vinos Chateau Miraval, que compró junto a Jolie cuando aún eran pareja.
De acuerdo con documentos obtenidos por New York Post, Nouvel, supuestamente, cree que el actor hizo esto “en represalia por los procedimientos de divorcio y custodia y para garantizar que Jolie nunca vería ni un centavo” de sus ganancias.
Los documentos judiciales presentados este martes en una corte de Los Ángeles afirman que después de que la pareja comprara la propiedad de 5.3 kilómetros cuadrados al sur de Francia, en 2008, ambos invirtieron decenas de millones de dólares para mejorarla.
La demanda dice que Jolie y Pitt poseían cada uno el 50 por ciento a través de una complicada red de sociedades de cartera, y que “gran parte de la riqueza personal de Jolie” estaba inmovilizada en la bodega.
La empresa Nouvel dice que la pareja de celebridades llegó a un acuerdo de que la actriz de Maléfica supervisaría sus proyectos humanitarios, incluida la Fundación Jolie-Pitt, mientras que “la supervisión de la inversión de la pareja en Chateau Miraval quedó en manos de Pitt”.
Nouvel, la compañía que Jolie fundó para retener su participación en la bodega, recientemente fue vendida al gigante de licores Stoli.
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“En represalia por los procedimientos de divorcio y custodia, Pitt se embarcó en una campaña constante de varios años para tomar el control de Chateau Miraval y apropiarse de los activos de la empresa para su beneficio y el de sus propias empresas y amigos”, se explica en los documentos de la demanda.
“De esta forma, se nombró a sí mismo el propietario legítimo de Chateau Miraval. Sus dos objetivos eran usurpar el valor de la empresa de Angelina Jolie, Nouvel, y obtener la propiedad exclusiva de Chateau Miraval”.
La demanda afirma que Brad Pitt fue ayudado en la supuesta artimaña “por sus socios, incluidos los directores de Chateau Miraval, Gary Bradbury, Roland Venturini y Warren Grant, y sus socios comerciales, Marc Perrin, Familles Perrin y Miraval Provence”.
Nouvel también los está demandando.
