En plena semana de los Latin Grammys, un pedazo de Centroamérica y en especial de Honduras cobró vida propia en la ciudad del entretenimiento. El After: Desde el Centro, una fiesta dedicada a celebrar el sonido y la identidad centroamericana, transformó el espacio por una noche en un vibrante epicentro de música electrónica con raíces regionales.
El evento forma parte de una serie de encuentros impulsados por la visión de José Alvarado y Sofía Fugón, originarios de La Ceiba y Tela, respectivamente, cuya propuesta busca visibilizar a artistas centroamericanos dentro de los circuitos internacionales de la industria musical. Meses atrás, ambos habían organizado en Nueva York una sesión de escucha con participación de artistas hondureños como Calle Palermo y Chía Casanova.
En esta ocasión, la conducción la pusieron a cargo de Los Hijos de Morazán, quienes marcaron un hito al convertirse en el primer podcast centroamericano en presentarse oficialmente como parte de las celebraciones paralelas a los Latin Grammys.
Fancony, JD y Carlos guiaron una noche cargada de energía catracha y de una celebración abierta y orgullosa de lo que significa ser centroamericano hoy.
La programación musical fue encabezada por Trooko, el artista hondureño con más nominaciones en la historia de los Latin Grammys, reconocido por su trabajo junto a figuras como Residente y Bomba Estéreo, y por su reciente colaboración con Camilo. A él se sumó TRU, artista multidisciplinario beliceño radicado en Los Ángeles, cuyo trabajo se enfoca en la exploración sonora de la música garífuna desde una perspectiva contemporánea.
El cartel también incluyó a Henry RZA, DJ salvadoreño especializado en cumbia y reggaetón panameño, integrante del colectivo Ambiente Central, así como a Julianna Martínez, creadora de contenido hondureña que se ha posicionado rápidamente en plataformas digitales como una de las voces emergentes de la comunidad centroamericana en el exterior.
La velada contó además con la presencia de figuras internacionales de la música, entre ellas Adrián Quesada, guitarrista y cofundador de Black Pumas, ocho veces nominado al Grammy y ganador del premio a Mejor Álbum de Rock Latino en 2011, y Mireya Ramos, vocalista y fundadora de Flor de Toloache, ganadora del Grammy en 2019 en la categoría de Mejor Álbum Ranchero/Mariachi.
Desde Honduras también viajaron para la ocasión el DJ y productor Abeldidit y la intérprete Lauren Sofía, reforzando el carácter regional y transnacional del encuentro.
Con esta edición de El After: Desde el Centro, la música centroamericana amplificó su presencia dentro del ecosistema de los Latin Grammys un espacio en el que históricamente la región representa menos del 2% de las nominaciones anuales y reafirmó la importancia de seguir construyendo puntos de encuentro donde la comunidad pueda verse, escucharse y reconocerse a sí misma.
Las Vegas fue escenario de una noche significativa para la diáspora, mientras que Honduras volvió a dejar claro que su sonido está listo para proyectarse en escenarios de mayor alcance internacional.