El debate público en torno a la legitimidad de la tutela legal a la que vive sometida la princesa del pop se ha centrado casi exclusivamente en la figura de su padre, Jamie Spears, la persona que se ha encargado de controlar tanto su vida personal como su carrera profesional durante la mayor parte de los últimos trece años.
Sin embargo, en las últimas semanas las publicaciones que la propia cantante ha realizado en Instagram han desplazado la atención hacia su madre Lynne Spears y su hermana menor Jamie Lynn, quienes en teoría habían venido apoyándola en sus esfuerzos por recuperar el control de su vida, aunque la versión que ofrece Britney es muy diferente.
La cantante aseguró recientemente que las dos habían mostrado una indiferencia total mientras ella permanecía bajo ‘encarcelamiento doméstico’, y ahora ha ido un paso más allá afirmando que fue Lynne quien le sugirió a su padre que presentara una petición para convertirla en una persona incapacitada y dependiente a efectos legales.
“Puede que mi padre diera inicio a la tutela hace 13 años, pero lo que la gente no sabe es que fue mi madre quien le dio la idea. Jamás recuperaré esos años... me arruinó la vida... Y sí, la responsabilizaré públicamente tanto a ella como a Lou Taylor [su antigua mánager] por lo que hicieron”, ha afirmado Britney en una publicación de Instagram que eliminó más tarde.
Al parecer, lo que ha provocado que la artista arremeta públicamente contra Lynne ha sido un comentario de esta última preguntándole por qué estaba actuando de forma tan rara al verla muy sonriente, no está claro sin en persona o en uno de sus videos de Instagram.
Britney también ha insistido en que es consciente de la repercusión de sus acciones y del tono cruel que ha utilizado para referirse a su madre, que es intencionado.
“Sabes perfectamente lo que hiciste. Mi padre no es lo bastante inteligente como para pensar en una tutela. Pero esta noche sonrío sabiendo que tengo una nueva vida por delante”, le ha asegurado a Lynne.
