La belleza cuesta, cierto, pero eso no significa que esté fuera de su alcance. Desde luego que existen innovadores ingredientes exclusivos de las firmas de prestigio.
Es posible recurrir a materias primas naturales para preparar mascarillas siguiendo las recetas de la abuela.
Una mascarilla es un producto o mezcla que cubre la piel del rostro y se deja reposar durante unos minutos para que sus ingredientes penetren a capas más profundas de la dermis.
Ayudan a solucionar problemas de poros abiertos, exceso de grasa, signos de cansancio o resequedad, de modo que entre sus múltiples funciones se encuentran exfoliar, humectar, nutrir, limpiar y purificar.
Para tener éxito tanto en el proceso de elaboración como de aplicación de la mascarilla debe disponer por lo menos de 40 minutos, así como de un lugar tranquilo y fresco.
Estas mascarillas se pueden usar una vez por semana, pero, ¡cuidado!, sus propiedades benéficas pueden no tener el mismo efecto en todas las personas, así que es muy importante considerar que cualquiera podría provocar irritación o alergia.
Si durante los primeros minutos de aplicación siente comezón, limpie la cara inmediatamente.
Nutritiva y suavizante Ingredientes
A. Una yema de huevo
B. Una cucharadita de miel
C. Diez gotas de aceite de oliva.
Aplicación:
Mezcle los ingredientes y aplica en el rostro y cuello. Deje reposar durante media hora y retire con agua tibia.
